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Me sentí decepcionada de mi misma

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Me sentí decepcionada de mi misma. Verlo recostado en mi cama, descansando como si fuera la primera vez que lo hace era gratificante para mis sentidos, pero no para mi mente. No paraba de repetirme a mi misma el desastre que estaba causando en mi vida, todo parecía ser tan lejano en el comienzo...

Todo esto era un completo error, un error que me causaba ansiedad, la adrenalina que necesitaba en mis aburridos días.

Mi mirada se desvió hacia mi escritorio, donde se encontraban yacidas distintas anotaciones sobre la información que fueron soltando mis amigos sobre el nuevo tema que rondaba por mi mente día y noche. Era algo acosador de mi parte, era obvio, pero cierta parte de mi esperaba poder comprender este completo delirio de una vez por todas.

La familia Afton, donde su principal enemigo duerme en la misma casa que ellos: su padre. Un hombre misterioso y con montonada de dinero, no logré conseguir su nombre pero bien sabía que no era nada inocente, y con eso tengo suficiente. La madre, paradero desconocido, Tyler preferiría alejarse de mi antes que seguir con todo este tema.

Él dice que me estoy volviendo loca, que soy una obsesiva. Sin embargo yo todavía ni siquiera sé que tiene de malo aquello, solo intento mostrar interés en la vida de Michael. Tal vez él es el que está equivocado por guardar tantos secretos que solo estan dañando a sus almas.

Evan... pobre niño. Seguro tan inocente y pequeño, solo espero que haya encontrado paz en su tumba. Su muerte me causaba intriga, las palabras de Emily resonaban en mi cabeza y mientras Michael está recostado a mi lado no puedo evitar imaginar su rostro lleno de sangre, justo como en aquella noche. Lo que haya pasado entonces es difícil de decir, no estoy del todo segura de nada, y mientras más profundo voy pareciera que vuelvo al principio.

Suspiré y extendí mi mano hacia la persiana, abriendo la ventana y dejando entrar a los rayos del sol. No tengo idea de cuanto tiempo estuvimos recostados, poco me importaba. ¿En que momento dejé de ser yo?

Acaricié su rostro, se veía como un ángel ante mis ojos. Sus cabellos rizados estaban alborotados sobre la almohada, sus labios levemente abiertos parecían una invitación para acercarme y nunca antes había podido apreciar sus pestañas como ahora, sentí algo de celos al notar lo largas que eran.

Lentamenté comenzó a abrir sus ojos debido a mis roces, gruñendo un poco mientras se le escapaba una tonta sonrisa.

Perdóname por interrumpir tus estudios... realmente te extrañaba. — Murmuró entre un suspiro, acurrucándose más contra mi mano que seguía en su mejilla.

El día anterior Michael había entrado a mi habitación por la ventana, como habituaba hacer, y sin dar muchas explicaciones me atrajo hacía él.

𝐓𝐞𝐞𝐧𝐚𝐠𝐞 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 | Michael AftonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora