Altas horas de la madrugada y poco me importaba estar vagando sola por las desiertas calles de mi ciudad.
Le había enviado unos mensajes a Wendy y Emily diciendo que me fuí a casa. La reacción de la primera fue cortante mientras que la segunda se mostraba un poco más preocupada, pero no lo suficiente como para salir en busca de mi y de cierta forma agradecía eso.
No estoy de humor para dar explicaciones de nada, si fuera por mi ya estaría tirada en mi cama mientras inundaba mi habitación con mis lágrimas. Sin embargo, estoy segura que si voy a casa nunca más podrían levantarme mi colchón.
Preocuparme de los peligros de la calle me hacía olvidar ligeramente sobre lo que había pasado momentos antes. Esto era demasiado dramático, dios, culpar al alcohol se veía mucho más factible que preocuparse demasiado.
A unos pocos metros pude divisar una estación de servicio cuyo cartel de "24 horas" brillaba de colores rojo y azul afuera, así que dirigí hasta allí mi pesada caminata.
Entré soltando un suspiro, ignorando al personal y sentandome en una mesa que había cerca.
— Nunca pensé verte a esta hora de la madrugada. — sorpresa tras sorpresa tenía en la corta noche, por suerte esta era mucho más simpática.
— Tyler. — sonreí mirandolo a sus claros ojos. Él imitó mi gesto sentándose en la silla que confrontaba la mía, ignorando su trabajo. — ¿Trabajás acá? — era difícil ignorar el uniforme del lugar, con la marca de la estación a lo grande de la espalda y su cómico gorrito que acompañaba.
— Si, no tengo la s-suerte de que mis padres hayan sido mi-millonarios. — rió.
Por un breve instante había logrado olvidar absolutamente todo. Me sentía... ¿Como había dicho él? una ignorante. Hubiera sido mucho mejor si fuera así, entonces no me importaría tanto.
¿Pero como no importarme? Él me importa.
No me había dado cuenta el momento en el que Tyler decidió levantar su mano y comenzar a acariciar mi mejilla, mucho menos me dí cuenta cuando yo me acurruqué en su mano.
— Tu rimel... está corrido. — su voz era suave y comprensiva, como si él simplemente pudiera leer mi mente y saber todo lo que pasó y como me sentí al respecto. Entonces me sentí conforme.
Mi corazón seguía latiendo a pesar del veneno que recorría mis entrañas.
— Estuve en tu lugar antes. Se siente como ser una ...r-rata buscando la salida del laberinto, pero sabemos bien que al final s-solo nos vamos a chocar con la boca del g-g...gato. — Cerré mis ojos pero aún así sentía su mirada arriba de mi. Una mirada agria. — No te metas donde no te llaman.
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𝐓𝐞𝐞𝐧𝐚𝐠𝐞 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 | Michael Afton
Fanfikce¡! Aprender a diferenciar tus amigos de los enemigos es difícil cuándo tu corazón late tan fuerte. No deberías jugar al salvador cuando nisiquiera podés salvarte vos misma. • • • • • ༝⠀ ݁ ◂ ˗ˏˋ ★ ˎˊ˗: 🥡 𖥻 「 мт0ηуу 」 ℂ𝕒𝕝𝕝 𝕞𝕖 𝕄𝕖𝕝 (つ .•́ _ʖ...