Capítulo 25: Resolución

12 4 0
                                    

"La única manera de lidiar con este mundo sin libertad es volverte absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión".

- Albert Camus





























Rufus Scrimgeour odia todo lo oscuro y sus implicaciones, cada vez que cierra los ojos su cabello oscuro lo persigue.

Lo atormenta en medio de cada acto sexual con su esposa. Sus ojos azules  y enigmáticos parpadean con un intriga, sus manos bronceadas rodean su cuello con diversión ahogándose en su magia negra.

Rufus odia la magia oscura pero no puede evitar desear, poseerlo. Y que lo rete.

Podía hablar tan abiertamente con un niño de 12 años y sabía que sería escuchado y entendido, es listo y bastante astuto.

Cómo un gato negro justamente, su pequeño gatito.

Con esa mirada coqueta, con el giro de su cuerpo cada vez que voltea a verlo, sus pestañas llamándolo a algo mucho más profundo y profano.

Se dice a sí mismo que lo que hace no está mal, no ha tocado en ningún momento a ese niño que encontró herido y decidió protegerlo por el simple hecho del deber, no porque lo deseaba, no.

Se enterró más fuerte y duro en el cuerpo de su esposa, ignorando sus gemidos la penetró una y otra vez sin descanso, pero en su mente quien gemía y se retorcía era su pequeño.

Está tan perdido.

Cuando llegó al departamento lo encuentra sentado en el ventanal leyendo un libro por el título es uno oscuro¿Cómo carajos encontró uno? Sabía que vendría a visitarlo, que lo encontraría de esa manera.

Siempre provocando, retando.

El último hilo de su cordura se rompió, se acercó a él decididamente y le arrancó el libro de las manos y lo besó.

Nunca antes había sabido que el sabor del pecado era tan dulce.

Lo devoró con completo, una y otra vez.

Quería que él, su pequeño oscuro lo siguiera mirando de esa manera, que lo rete continuamente y lo someta de nuevo a una oscuridad que nunca se fue de él.

Descansado en la cama, lo abrazó fuertemente y le susurró:

— Veo un nuevo futuro para nosotros. — Sin embargo su pequeño sólo bufó con desdén, cómo un gato muy mimado.

— Dices eso pero, ¿no siempre te pisotean los de tú propio estilo de vida? Soy un mago oscuro pero soy leal a quienes me importan, ¿cómo puedo saber que puedes ser uno de ellos, si no te enfrentas a aquellos que te hacen menos?. — Se salió de su agarre y se fue al baño dejando al jefe de aurores pensativo.

Cuando entró al baño hizo una mueca de desprecio, es un hombre bastante hipócrita odiando algo que siempre fue parte de sí mismo, cayendo con la vieja excusa de la tentación a la depredación provocada por la magia negra.

Las trampas audaces siempre funcionan con este tipo de asquerosos, tomando su anillo invisible para otros, lo beso dirigiéndose a la ventaja surgió de su anillo un cuervo negro con su informé.

Está misma noche será el desenlace de un desastre.

Él señor J estará complacido, quiere con urgencia matar a este tipo.

Pero aún tiene sus funciones, debe ser el próximo ministro.

La brisa de la noche golpea su rostro, una masacre se acerca.

Pretend You're ThereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora