Capítulo 22: ¿Quién eres? Parte#3

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Quiero existir más allá de mí misma [...]

Poesía completa, "Texto de sombra", Alejandra Pizarnik.



























Los 3 chicos seleccionados se encontraban delante de él mirándolo con distintas emociones, esperando el porqué.

Colocó enfrente de ellos un sobre, sentándose en la silla frente a ellos.

Espera que alguno de ellos dé el paso.

Pero en vez de eso, examinaron los sobres leyendo con avidez su contenido y guardando silencio esperando, esperándolo.

Sonrió, ellos fueron una buena decisión, no se adelantaron ni asumieron nada al respecto.

Esperaron y observaron los acontecimientos antes de hacer sus preguntas internas.

Rápidos pensadores.

Racionales, inteligentes.

Probemos un poco más.

— Imagino su sorpresa, no suelo ser tan indulgente ni generoso con ningún miembro, pueden hacer sus preguntas libremente.

El chico de ojos cautelosos, lo miró directamente sin titubear.

Sin miedo.

Pero con preámbulo, precaución.

— ¿Qué quiere de nosotros específicamente?

Su mirada no se desvió de la suya.

El mayor le siguió. — Somos unos de los más necesitados y quienes toman más turnos es por eso, ¿no es así? Porque no tenemos nada que perder. Dijo con una mirada cansada.

— Sí definitivamente, sabe que no podemos decirle que no, a lo que sea que usted quiera. Continuó el chico de mirada aguda, iba a continuar con sus afirmaciones cuando un fuerte golpe en la mesa los distrajo.

El pequeño, miraba a los otros dos con una extraña dulzura fría.

Lo miraban sorprendidos, excepto Hadrian.

Cuando el niño lo miró, su rostro volvió a tener la misma mirada de admiración como si en primer lugar nunca experimentó ningún cambio.

— Lo lamento tanto señor J por este comportamiento tan desagradable por partes de mis compañeros, lo que quisieron decir que es bastante conocido que todo es un intercambio equivalente, nosotros hacemos nuestro trabajo y cumplimos firmemente las normales impuestas, a cambio usted nos devuelve la misma lealtad, por tanto están desconectados por este repentino cambió pero estoy seguro de una sola cosa en todo este tiempo que tenemos con usted.

Pauso, dejando que todos procesarán sus palabras, que crearan el impacto correcto.

Interesante.

— Si somos lo suficientemente eficientes y leales usted nos elevará, ¿no es así señor J.? porque nos buscó personalmente eso  significa que somos reconocidos por usted y que desea emplearnos a un nivel totalmente diferente a los cuidadores o guardias, por tanto le aseguro desde este momento que sus ganancias serán abundantes.

—¿Cómo puedes estar seguro de eso, Jack?
— Porque si no señor J, no estaríamos delante de usted.

Y Hadrian se carcajeó.

El líder, definitivamente.

Era obvio, que no solo sobresalió de los otros dos manejó la conversación de tal manera que los desplantes de los otros fueran ignorados y centró su completa atención en él.

Pretend You're ThereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora