Capítulo 20: ¿Quién eres? Parte #1

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"Yo no pedí nacer en forma de signo de interrogación"


















En la estación, padres y tutores se encontraban esperando a los infantes y adolescentes, entre ellos al otro lado de la pared de la entrada mágica se encontraba Petunia, deseando que el tren se incinere por completo preferiblemente con todos dentro, así se libraría permanentemente del demonio que pronto habitará su casa y amenazara a los suyos. Siempre lo siente, detrás de su espalda, siente su susurro leve como si fuera el tarareo de una canción.

Una advertencia.

Su magia era como una entidad viva, que respira y observa.

Nadie lo notó excepto ella, ese es el objetivo lo sabe bien.

Al menos su bebé está con su tía, y Vernon está ocupado siempre.

Es tanta la presión que a veces sumerge su cabeza en la tina tratando de ahogar, ahogarlo. Fantasea poner veneno de ratas en la pasta de esta noche, ver como su diabólico rostro se retuerce de dolor, mientras sus extremidades se sacuden con un dolor insoportable.

No puede evitar sonreír con tales imágenes.

Pero, ella es realista sabe que no puede ganar.

Al menos no sola, debe ser paciente, esperar y encontrar.

Cuando vio a su sobrino le sonrió cándidamente, mientras este se la devuelve de manera arrebatadora mientras le besa su mano educadamente.

Ambos se sonrían, pero detrás de ellos se esconden las peores intenciones.

De principio a fin nunca sabes si la espada de tu enemigo es filosa o defectuosa.

La charla se llena de preguntas de rutinas conjunto a un desdén disfrazado de interés de aquellos con mucho tiempo sin verse listos para irse a casa hasta que de nuevo, el diablo desde que posee tu debilidad, estás atrapado, desconoce los conceptos básicos de la libertad, esperanza, siempre a punto de despedazarte por completo, no, devorarte.

— ¿Dudley ya está acomodado en casa supongo, no es así querida tía ya que mi magia no lo siente hace un tiempo?

Suspiro profundamente, ella sabe que la está probando, jalando a un punto más profundo, más profano. Solo le queda intentar mantener la cabeza fuera del agujero, sonrió lleno de un encanto despectivo.

— Querido, algo me dice que estarás interesado en los resultados de las tareas que confío en mí, y puedo estar segura que sus planes son de hecho complicados la presencia de mi bebé solo seria un estorbo para ello, pero puede confiar en que Vernon no saldrá de su camino en ningún momento.

Contestó, mientras le abría la puerta del auto. Este solo la miro con una ceja alzada.

— Por supuesto que se de esos resultados, pero ¿te comente en algún momento en mis cartas la salida definitiva de tu hijo?.

Petunia apretó el volante, sus manos sudaban de nuevo y sentía la presencia.

Excava, excava, dile algo cualquier cosa su mira está puesta en mi bebé.

Pretend You're ThereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora