Pretend You're There

Capítulo 9: Nuevo

"La autenticidad de una existencia consiste en su propia ruina."

EM. Cioran Breviario de podredumbre.

— He visto los peores horrores, amé demasiado, mi interior roto en cenizas malditas, confié y traicionaron mi virtud dejándome completamente solo en este basto mundo, nacido para ser solo una posesión valiosa.— dijo Draco, con una melancolía profunda, aquella incrustada en el centro de su pecho.

—Pero tú no quieres nada de mí, no tienes ese tipo de miradas, tienes todo lo que otros desean arrebatarme, estás conmigo porque deseas estarlo.— Lleno de incredulidad no podía entenderlo, se armó de valor para hacer las preguntas que lo carcomía.

—Entonces, ¿por qué eres mi amigo?— Exclamó exaltado. — ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Por qué siento que era más que el simple destino encontrarnos?— Lleno de temor, Draco temía que todo volviera a pasar y que el respiro permitido le fuera arrebatado.

¿Cómo hace que esta efímera y miserable vida mía sea algo extraordinario?

Christopher se río.

—Fácil sabía que te encontraría, pero fue mi decisión conocerte— Contestó con tranquilidad. —No me arrepiento — sentenció con una amplia y traviesa sonrisa.

Draco no pudo evitar carcajearse.

Tal parece que se hizo amigo de alguien…

Especial.

—¿Quieres bailar?— preguntó de repente.
—Pero no hay música.— Draco respondió aturdido.
—Para danzar se necesitan todos los sentidos solo debemos de soñar, imaginar, podemos parecer locos pero son ellos los verdaderos misioneros de la verdad absoluta del mundo. — Animandolo a levantarse.

Ambos comenzaron a moverse, sus manos y brazos se tocaban ligeramente.

— ¿Cuál es aquella verdad?.— Preguntó con verdadera curiosidad.
— Son ellos lo que enloquecen con la realidad que vivimos y se niegan a permanecer en ella, crean su propio mundo, uno donde puedan vivir siendo ellos mismos, uno donde no habría miedo ni rechazo — contestó con clara sinceridad en su rostro, guardó silencio por un momento sin dejar de moverse.
—La vida es dura. — completo.
—Y las personas impredecibles. — añadió Draco.
—Así es. — porque ambos lo sabían de primera mano.

Y ellos danzaron chocando extremidades, manos y pies.

Riendo

Salvajes.

Libres.

—¿Porque siempre estás solo?.— Preguntó, Draco sabía que su amigo era especial de una manera que no todos son capaces de entender pero de seguro alguien tuvo que hacerlo en un punto.
— No es que sea un solitario, conozco la estupidez humana y no me quiero contagiar.— Dijo con un mordisco,

 Típico de Chris.

Draco rió tanto que toda la sangre fue a su rostro.

Si aquí solo con Chris y él mismo es suficiente.

Solos son felices.

—No necesitas a nadie en realidad, hagámonos compañía mutuamente.— Sonrió ampliamente.
—¿Seras mi gemelo?
—¿Por qué tu gemelo?
—Porque eres mi opuesto, pero pese a eso no creo que quiera conocer una mañana sin haberte conocido nunca.— Dijo con seriedad, sin burlas de por medio y ni con su característico mordisco mordaz.