17 octubre 2019
narrador omnisciente
Una llamada desde un teléfono fue enlazada en las oficinas de altos mandos.
- Si quieren agarrar a uno de los chapitos apunten estas coordenadas
- ¿Quién habla? Es una broma
- Claro que no, no les interesa quién soy - dijo la voz distorsionada en el teléfono - Solo apunten estas coordenadas y los llevará a dónde está el menor de los tres
Los oficiales se voltearon a ver unos a otros, dudosos apuntaron las coordenadas que eran dictadas, se las repitió dos veces y cuando estos quisieron hablar la llamada había sido cortada.
(...)
En Monado desde muy temprano una mujer se había despertado sientiendo una sensación rara en el pecho la cual había durado todo el día, sentia que algo pasaría, pero hasta el momento todo estaba bien, por lo que se repetía que solo eran pensamientos y sensaciones irreverentes.
O eso era lo que ella se quería hacer creer.
(...)
Eran aproximadamente las dos y media de la tarde cuando Ovidio Guzmán se encontraba en su casa/oficina en Tres Ríos comiendo con su suegro, cuñados, hermana, una Zambada e hijos.
Comían mariscos - un antojo que había tenido Ovidio - mientras platicaban acerca de todo lo que había pasado estos días, al igual que Guzmán se aseguraba que todo estuviera bien con la boutique de Alexa.
- Yo te dije Ovidio, mi plebe es bien cerrada de cabeza y no me escuchaste - mordió la tostada Chuy
- Pues si suegro pero no pensé que tanto, me estoy haciendo loco aquí y todavía que no me puede ir pa' con ella y arreglar las cosas
- Síguele creyendo a viejas interesadas, que bueno que Iván volvió hacer la prueba - habló Gris
Iban a comentar algo más cuando los radios de Ovidio y Chuy empezaron a sonar demasiado, haciendo que el primero frunciera el ceño.
Vio a uno de sus hombres que cuidada la entrada principal entrar corriendo, con su rifle terciado, rápido Teresita y Gris voltearon a los tres menores para que no vieran el arma.
- Patrón nos cayeron, estamos tratando de negociar con ellos, pero usted no salga - le dijo su escolta
Escuchó la voz de Iván por el radio en su cadera y lo tomó rápidamente.
- Carnal - Ovidio se asomó por las ventanas que daban a la cochera pero solo miraba sus camionetas estacionadas - No salgas de la casa
- Aquí los plebes quieren negociar pero estos hombres no quieren, están dando información pa' méxico me tengo que entregar
