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09 diciembre 2019
Sinaloa, México
pov Alexa
Teníamos ya dos días en Sinaloa, habíamos llegado por la noche del sábado, desde la pista clandestina donde habíamos aterrizado tomamos camino hasta la sierra de Badiraguato al rancho que compartían los tres hermanos.
Hoy era lunes por lo que ya podía empezar a organizar todo para el gender revel pues todo el domingo me lo tomé para descansar y dormir con Ovidio.
El cual después de varios días había podido dormir sin sentirse mal, ayer por la noche tuvimos que llamar al doctor de cabecera de la familia pues los vómitos y el mal estar de Ovidio continuaba, lo había visto tan amarillo que me asustó, y a pesar de que se negó muchas veces que lo revisaron lo obligamos.
Nuestra sorpresa fue que los síntomas de embarazo los estaba teniendo Ovidio, lo que causó las burla de sus hermanos, el doctor le recetó unos medicamentos y al pasar de los minutos empezó a sentirse mejor y había podido dormir y descansar toda la noche sin tener que despertar.
Me miraba en el espejo de cuerpo completo que teníamos en nuestro clóset, estos últimos días parecía que mi bebé había decido dejarse ver un poco más pues mi abdomen estaba más abultado - lo mínimo como si estuviera poquito inflamada - si me ponía de lado pero de enfrente aún se disimulaba.
Cheque que todo estuviera en mi bolso y salí de la habitación para posteriormente bajar las escaleras. A lo que tenia entendido los hermanos estaban afuera en la palapa platicando, pues después de desayunar yo salí a alistarme y ellos se habían quedado afuera.
Me asomé por la puerta corrediza que daba a la palapa y si, ahí estaban con la diferencia que ahora jugaban baraja y tenían a Néstor e Irving jugando con ellos.
- Amor ya me voy - hablé interrumpiendo su juego en el cual estaban todos callados y concentrados
Ovidio se levantó de su silla y caminó conmigo con nuestras manos entrelazadas hasta llegar a donde estaba mi camioneta.
- Los plebes se van a ir contigo, Néstor ya acomodó a todos aya en Culiacán así que anda agusto - sacó un fajas de billetes de su bolsa que había tomando antes - Ten para los anticipos que te pidan
- Amor es mucho dinero esto - era demasiado dinero lo que me estaba dando
- Son de parte de Iván, no se los quería agarrar pero ya sabes cómo es - echó las fajas en mi bolsa
Sabía que Ovidio intente hablar con Iván para que fuera algo más pequeño pero lo único que Archivaldo contestó fue "Es el primer nieto de mi apá', el primer heredero, vamos a gastar lo que tengamos que gastar en sus fiestas".
Ovidio abrió la puerta y me ayudó a subir a mi asiento, después que cerró la puerta bajé el vidrio y el se recargado en la puerta.
- Acuérdate de tomarte todas las pastillas - al oírme volteó los ojos - Nada de andar tomando cerveza porque estás bajo medicamento Ovidio
