¡Quiero el divorcio! [Dekukatsu]

Tarde entre amantes.(Corregido)

***
Tras oír lo que el rubio cenizo contaba sobre la discusión con su marido, Kirishima encontró inesperado que Izuku se hubiera confesado a su amado.

Es decir, si tanto lo amaba desde hacía años, ¿por qué no se lo había expresado antes?

—¿Tú qué opinas, Eijirou?

—Mm... Pienso que lo ha dicho para confundirte y que te quedes a su lado para así seguir beneficiándose a costa de tu familia.

Katsuki apretó los puños al ver que sus sospechas se hacían realidad.

—Tal y como pensaba, ese bastardo sólo quiere aprovecharse de mí.—Sin embargo, ¡¿cómo puede ser tan ruín?! ¡No tiene vergüenza!

—Tu esposo es un patán. A ver si te concede el divorcio pronto para poder ser felices tú y yo.—Dijo el pelirrojo sonriéndole tiernamente.

Su novio le sonrió de la misma manera y le respondió:

—Lo conseguiré, sólo tienes que confiar en mí.

—¡Eso siempre!—Exclamó para luego darle un beso.—Ahora, busquemos algo divertido que hacer. No quiero que hablemos más de tu esposo o me pondré muy celoso.

—Sí, vamos. Aunque no tienes que sentirte celoso, tú eres mucho mejor que él.

—Lo sé pero él te tiene a su disposición diariamente y yo no.

—La diferencia es que él no me folla y tú me lo puedes hacer siempre que nos veamos, ¿no prefieres eso~?

—¡Por supuesto~!

Volvieron a besarse de nuevo y después iniciaron un romántico paseo juntos.

***
Mientras los enamorados disfrutaban de su cita. Izuku se encontraba en su despacho pensando en cómo podría conseguir enamorar a su esposo.

"¿Qué puedo hacer para que Kacchan se sienta atraído por mí? No sé ni por dónde empezar."

Tras meditarlo mucho, el pecoso decidió leer algunos libros de psicología que poseía y buscó el tema que le interesaba.

En uno de los capítulos del libro, había una sección que trataba sobre el amor. En sus páginas leyó que debía comenzar por mostrar interés por la persona que pretendía conquistar pero sin ser insistente para no provocar rechazo.

"Sí, creo que seguiré ese consejo."

Quería ser positivo y creer que, aunque al principio el rubio cenizo pudiera rechazarlo; conseguiría enamorarlo y que se olvidase de Eijirou.

—Sé no sucederá pronto pero tendré a  Kacchan para mí cueste lo que cueste.—Dijo cerrando el libro.

A continuación, dejó el libro en su estantería para luego seguir trabajando.

***
Katsuki y Eijirou habían recorrían el romántico parque, disfrutando del paisaje y del agradable clima.

—Oye, Ei. ¿Hay alguna novedad en tu trabajo?

Al escuchar la pregunta, el de dientes afilados se puso nervioso y respondió:

—No, en absoluto. ¿A qué viene esa pregunta?

—He oído rumores de que tu familia ha obtenido un importante beneficio de origen desconocido, ¿no sabes nada de eso?

"Tengo que decirle alguna excusa o sino se enterará."

—De verdad que no sé nada pero hablaré con mis padres, tal vez ellos sepan algo.

—Está bien, me dices en cuanto lo sepas.

—Sí, claro. No te preocupes.—Tú serás el primero en saberlo nada más lo sepa.

Katsuki se quedó conforme con su respuesta y no indagó más pero aquello no dejó muy tranquilo a Kirishima, quien temía que su novio se enterase de su secreta fuente de ingresos y todo su esfuerzo por acercarse al susodicho fuera en vano.

"Debo ser muy cuidadoso e inventar algo creíble para no perderlo. Ya se me ocurrirá algo, ahora tengo que distraerlo."

—Katsuki no hablemos de negocios y vayamos a tomar un helado, yo te invito.

—De acuerdo.

Buscaron una heladería cercana y tomaron helado juntos.

—Katsuki, ¿qué te parece pasar el fin de semana en la villa de mi familia?

—Me parece bien, me encanta ese lugar.

—A mí también. Es un lugar muy tranquilo donde nadie nos molestará y, además; podrás gemir tan fuerte como desees~

El más alto sonrió de manera lujuriosa.

—Sí, tal y como a ti te gusta Mi Eijirou~

Los dos coqueteaban sin tapujos e importándoles muy poco que cualquiera les pudiera ver.

—También te haré con la lengua eso que tanto te gusta, ya sabes a lo que me refiero~

—Lo estaré esperando~

Se dieron un beso, no sin antes asegurarse de que nadie los observaba.

—Te amo tanto que estoy impaciente por divorciarme.

El pelirrojo tomó las manos del contrario entre las suyas y le dijo:

—Yo me siento igual, estoy ansioso por tenerte sólo para mí. Detesto pensar en que tu esposo podría obligarte a tener relaciones maritales contigo.

—Izuku no me obligaría nunca a eso, no lo ha hecho durante estos 6 meses, así que dudo que lo vaya a hacer ahora.

—Nunca se sabe, él tal vez podría comenzar a exigírtelo solamente para fastidiarme.

—No lo creo, lo conozco muy bien.

—Bueno, si tú lo dices...

Terminaron de comer el helado para luego salir del parque y recorrer las calles mirando escaparates mientras se divertían bromeando entre ellos a la vez que también surgía algún coqueteo entre ellos sin saber que surgirían rumores que los involucrarían y llegarían a oídos de Izuku.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!