Karma.

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Eijirou esperaba una respuesta apretando los dientes.

"Ya lo tengo justo donde quería."—Pensó Izuku sonriendo astutamente.

—Muy bien. En ese caso, te diré lo que debes hacer: Lo primero es renunciar a tu título nobiliario y lo emitirás en un comunicado que será publicado en todos los periódicos, lo segundo será devolver todo el dinero malversado, tercero disculparte con Kacchan por haberlo engañado y, por último, no te acercarás a nadie que pertenezca a esta mansión.

El pelirrojo no podía creer lo que estaba escuchando, aquellas condiciones eran insultantes para él y para su familia.

—¡Esto es intolerable!—¡Estás insultando a mi familia!—Gritó golpeando la mesa del escritorio con sus manos.

Katsuki sintió rabia y le contestó:

—¡Y tú has insultado a la mía! ¡Has querido aprovecharte de mí y de mi familia!—¡Así que no te atrevas a recriminar nada, imbécil!

—¡Lo hice para protegernos de las represalias que nuestras familias pudieran tomar contra nosotros!

—¡Deja de mentir!

Midoriya, al ver a su esposo tan alterado, intervino.

—Suficiente.—Dijo alejando al rubio cenizo del pelirrojo y mirando fijamente a éste último.—Esta escena no era necesaria, Kirishima. Sabes perfectamente que tú nunca has pensado en Kacchan, sólo en tu propio beneficio.

Eijirou enmudeció y agachó la mirada, quedando en silencio.

"¡Mierda! ¡Mierda! ¡¿Cómo ha podido salir mal el plan?!"—Pensó apretando los puños.

Izuku no apartaba su vista del hombre de dientes afilados, pues esperaba su respuesta.

"No responde. Supongo que tendré que presionarlo más."

—Kirishima, no tenemos todo el día.—Da una respuesta.—Exigió el joven de cabellos verdes.

El mencionado alzó la mirada y contestó:

—Está bien, haré lo que me pides pero antes quiero saber qué obtendré a cambio.

—No castigaré a tus padres por los crímenes que has cometido, ni tampoco contra la hija de los Yaoyorozu por financiarte y encubrirte.

Eijirou reflexionó sobre su situación y llegó a la conclusión de que lo mejor era aceptar todas las peticiones de Izuku.

—De acuerdo, haré lo que me dices.—Dijo con resignación.

—Sabia decisión.

Lo primero que decidió hacer, fue disculparse con Katsuki.

—Siento haberte engañado todo este tiempo y haberte hecho creer que te amaba pero lo hice para poder obtener algún beneficio para mi familia.—Ruego por su perdón, Katsuki Midoriya.—Dijo haciendo una reverencia.

El rubio cenizo miró con desdén y le respondió:

—No te perdono porque no te lo mereces ni estás realmente arrepentido.—Yo me conformo con no verte.

—Está bien, no hay problema.—Dijo Eijirou sin mirarlo, procediendo a darle la espalda para alejarse de él para siempre.

Katsuki observó cómo su ex amante se iba y pensó:

"Y pensar que lo amé tanto y ahora ya no siento nada... Es curioso."

En cuanto Eijirou salió por la puerta, el rubio cenizo miró a su marido.

¡Quiero el divorcio! [Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora