¡Quiero el divorcio! [Dekukatsu]

Empezando de nuevo.

***

La mala reputación que la familia Kirishima había adquirido, Katsuki se sintió satisfecho y feliz de que a su examante estuviera pagando por las consecuencias de sus actos.

"Qué se joda ese idiota."—Pensó satisfecho de camino a su trabajo hacia su empresa familiar.

Cuando llegó a la puerta de su despacho, vio que su padre se encontraba allí.

—¿Qué quieres, viejo?

—Quiero hablar contigo de algo importante.

El rubio cenizo supuso que sería acerca de la familia Kirishima, así que accedió.

—Está bien.

Entraron al despacho y tomaron asiento.

—Habla.—Dijo Katsuki mirándolo fijamente.

—Hijo, quiero saber qué harás ahora que los Kirishima han caído en desgracia; ¿seguirás viéndote con su primogénito?

—No quiero volver a ver a ese imbécil, así que mi relación con él se acabó de forma definitiva.

—Entonces no te divorciarás de Izuku...

—No, no lo haré.

Masaru sonrió y dijo:

—Sabia decisión.—Vuelvo a mi despacho.

"Con qué solamente era eso... Todo se reduce al interés que siente hacia la fortuna de Izuku y los beneficios que su familia le aporta. Qué asco."—Pensó para luego tratar de concentrarse en su trabajo.

***

Por otra parte, el pecoso cada día estaba de mejor humor al haber empezado a dormir junto a su esposo a pesar de que todavía no habían tenido sexo.

"Hoy seduciré a Mi Kacchan~"—Pensó firmando una carta urgente que debía enviar urgentemente.

—Midoriya-chan.—Debe revisar este contrato que la empresa Tokoyami.—Dijo Tsuyu entregándole el documento.

—Sí, enseguida.—Gracias, Asui-san.—Dijo sonriéndole educadamente tomando el papel.

Su empleada lo miró con curiosidad, pues su jefe y amigo estaba cada vez más feliz.

"Tal vez sea indiscreto lo que voy a preguntarle pero no pierdo nada."

—Midoriya-chan, ¿va bien su matrimonio últimamente?

Su jefe elevó la mirada y, esbozando una sonrisa, contestó:

—Sí, mi matrimonio va viento en popa.

Tsuyu sonrió también y dijo:

—Me alegra saberlo, Midoriya-chan.

—¡Gracias!—Respondió volviendo a concentrarse en su trabajo.

El pecoso pudo adelantar tanto trabajo aquella mañana que tuvo la opción de salir antes y aprovechó aquella oportunidad.

***

Más tarde, Katsuki e Izuku se reunieron a solas para comer en el comedor de la mansión Midoriya.

—Hola, Kacchan. ¿Qué tal el día?—Le preguntó sonriendo con ternura.

—Un poco estresante pero ha sido un buen día.—Comentó continuando con su plato de comida.

—Me alegra saber que has tenido un buen día y hay algo que quiero proponerte.—Dijo sonriendo astutamente.

Sus palabras captaron la atención de Katsuki, que lo miró con curiosidad.

—¿Qué tienes en mente, Izuku?