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Katsuki continuó con la entrevista, contando cosas íntimas de Eijirou.
—Kirishima al principio duraba bastante en la cama pero, después de que yo contrajera matrimonio con Izuku, él se volvió un eyaculador precoz y un soso en la cama.
Yamada apuntaba todo tan deprisa como podía, pues no daba a basto con lo que el rubio cenizo le contaba.
—¡Interesante! ¡Muy interesante!—Exclamó apuntando todo.—¿Está bien dotado? ¿Es más grande que su esposo?
—Su tamaño es algo más pequeño que la media, a diferencia de mi marido, que está muy bien dotado.
—¿En serio?—¿De cuántos centímetros estamos hablando?
—No sé la medida exacta pero diría que a Izuku le debe medir entre 23 y 25 centímetros.
—Wow, ese es un buen tamaño.—Comentó Hizashi.—¿Y qué hay de Eijirou Kirishima? ¿Entre qué valores se podría encontrar su tamaño?
—Mm... Yo creo que se sitúa entre 7 y 8 centímetros.—Dijo tratando de hacer una aproximación lo más acertada posible.
El rubio más mayor no se lo podía creer, ¿de verdad podría un pene así pequeño dejar satisfecho a alguien?
—Con ese tamaño, ¿quedabas satisfecho?
—Sí, aunque Kirishima lo compensaba con otras técnicas.
—Oh, ya veo.
Continuaron con la entrevista un poco más hasta que Izuku llegó para llevárselo a casa, pues quería comer junto a su amado.
—¿Ya contaste todo lo que querías, Kacchan?
—Sí, ya está.—Mañana la entrevista será publicada.—Respondió sonriendo satisfactoriamente.
***
Cuando llegaron a la mansión Midoriya, el joven matrimonio se dirigió al gran comedor para disfrutar de una deliciosa comida.
—¿Qué tal la entrevista, Kacchan?
—Bien, he dejado a ese idiota en vergüenza.—Con todo lo que he dicho seguro que ninguna mujer se le querrá acercar, aunque temo que haya zorras que se quieran acercar a ti para coger.
—¿Por qué? ¿Acaso has hablado del tamaño de mi miembro?
—Sí, y eso que no he mencionado nada de lo jodidamente bueno que eres en la cama.
—Jajaja. No te preocupes por eso, yo jamás me iría con otra persona. Te amo demasiado.
—Hmp. Lo sé~
Los dos esposos se sonrieron coquetamente, dando como resultado que tuvieran ganas de besarse, cosa que hicieron.
—Dejemos de hablar de mí, cuéntame sobre tu día.—Dijo Katsuki.
—Oh, bueno.—Tengo buenas noticias hoy, el negocio que tenemos con los Todoroki va avanzando poco a poco pero estoy seguro de que pronto dará sus frutos.
—Me alegra, ya es tiempo de que ganemos más poder.—¿Algo más?
—Sí, tu madre nos ha invitado esta tarde para tomar un té en tu antigua mansión a las cinco.
El joven de ojos rubí, disgustado, enarcó una ceja y dijo:
—¿Y esa es una buena noticia?—¡Es una mierda!
—¿Por qué? ¿Tan mal te sigues llevando con ellos?
—Sí, no los soporto pero tampoco quiero que vayas tú solo para que te manipulen.
—¿Manipularme a mí?—No creo que puedan conseguirlo.
—Yo creo que sí pueden, tú eres demasiado amable con la gente por tu propio bien.—A parte, como son mis padres; estoy seguro de que no querrás llevarte mal con ellos y harás todo por contentarlos.
El pecoso se sorprendió y contestó:
—Me sorprende que pienses eso de mí, aunque tampoco puedo culparte, yo te mimé a mi manera incluso cuando no estábamos en los mejores términos.
—Tampoco tanto, Izuku.—Tú y yo nos hemos estado ignorando por seis meses, ahora es cuando hemos empezado a ser cercanos entre nosotros.
—Sí pero, ahora estás contento conmigo; ¿verdad?
—Por supuesto que sí y estoy muy feliz de no haberme divorciado de ti.
El de cabellos rizados sonrió de manera tierna y le respondió:
—Yo también me alegra que continuemos juntos.
—Pues ya veremos si después de nuestra cita con mi madre no acabamos separándonos por su maldita culpa.—Dijo malhumorado imaginando los comentarios que su madre, su padre o ambos podrían hacer para fastidiarlos.
El pecoso percibió la molestia en su marido y se levantó para abrazarlo.
—No te preocupes, Kacchan.—Sea lo que sea que digan o hagan, yo permaneceré a tu lado. Sin importar nada.
Katsuki se sintió tan querido que sonrió genuinamente y procedió a voltearse para darle un beso en la mejilla izquierda al de ojos esmeralda.
—Te amo, Izuku.
—Y yo a ti~
Su esposo le dió un beso en los labios para expresarle su cariño. Después de su momento romántico, continuaron comiendo y luego descansaron en su dormitorio marital antes de acudir a su cita en el anterior hogar del rubio cenizo.
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Notas: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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¡Quiero el divorcio! [Dekukatsu]
FanficKatsuki e Izuku son dos jóvenes nobles unidos por un matrimonio político por el beneficio de ambas familias. El rubio cenizo se oponía a aquel matrimonio debido a que estaba enamorado de alguien más pero nada importó eso y su casamiento siguió adela...