***
Cuando terminaron de comer, Izuku le sugirió a Katsuki dar un paseo por el jardín; a lo que éste aceptó.
—Kacchan, quiero que sepas que ya he enviado todas las pruebas que incriminan a ese patán con negocios turbios y con la primogénita de los Yaoyorozu a los periódicos más importantes.—Así que pronto, quedará expuesto.
Su esposo sonrió y le dijo:
—Gracias, Izuku.
Entonces le dió un beso en una de sus mejillas, lo que sorprendió al pecoso.
—Kacchan...—Murmuró sonrojado por la acción del contrario.
—No te lo esperabas, ¿cierto?
—No, pero... Me hace feliz.—¡Te amo, Kacchan.!—Dijo para, a continuación; acercarse a él y darle un beso en la boca mientras lo apresaba contra su cuerpo durante un abrazo.
El rubio cenizo se sorprendió al principio mas no se resistió y se dejó llevar.
"Teniendo a Izuku, podré olvidar a Eijirou."—Pensó correspondiendo al abrazo y siguiendo el beso.
El joven matrimonio se besó durante un rato, sin importarles quienes pudieran verlos.
Tras su apasionado beso, se separaron y se miraron por unos segundos en silencio hasta que Katsuki rompió el hielo.
—Izuku... ¿Continuamos con el paseo?
—¡Sí!—Exclamó feliz.
Viendo que su marido le acaba de corresponder a su beso, se animó a hacer ademán de tomar la mano de su marido.
Su amado no rechazó el contacto y anduvieron de la mano por el hermoso jardín.
***
Cuatro días más tarde, tal y como Izuku lo había prometido, consiguió que los periódicos más relevantes de la actualidad entre la población, publicasen todo lo que Eijirou Kirishima llevaba tiempo ocultando.
Sin embargo, el de dientes afilados no fue consciente de esto hasta que sus padres solicitaron urgentemente su presencia.
"¿Qué habrá pasado? No es normal que mis padres me llamen con tanta urgencia."
Llegó al despacho de su padre, donde también se encontraba su madre, y tocó a la puerta antes de entrar.
—Padre, madre, ¿puedo entrar?
>Adelante.
Dijo su padre.
Eijirou entró y lo primero que obruvo fueron las miradas reprochantes de sus padres.
—¿Por qué me estáis mirando así?—Cuestionó confundido.
—¿Qué no lo sabes?—Mira los periódicos.—Dijo su padre con tono severo.
El pelirrojo obedeció y, primeramente, agarró el periódico que más le gustaba. Cuando se fijó en la portada no podía creerse lo que estaba leyendo.
"¡¿Q-Qué es esto?!"
Acto seguido, abrió el diario para leer con detenimiento lo que se había escrito en él.
"¡No es posible! ¡¿Quién ha filtrado todo esto?!"
Después, agarró otro y otro... Así hasta el último.
—¡Esto...!—No es real, ¿verdad?
Sus padres lo miraron con desaprobación y su madre le contestó:
—Es muy real, hijo.—Pero dinos, ¡¿qué has hecho esta vez?! ¡¿A quién has provocado?!
Eijirou empezó a sentir ansiedad y cayó de rodillas, quedando con la mente en blanco por unos minutos hasta que dedujo quien era la persona detrás de todo aquel revuelo.
—Creo que sé quién es y voy a ir a hablar con esa persona.—Dijo Eijirou levantándose del suelo.
Sin embargo, su padre no le iba permitir irse hasta no saber a quién se refería.
—¡Quieto! ¡Ni se te ocurra dar un paso!—Le gritó su padre.
Su retoño lo miró fijamente y le preguntó:
—¡¿Por qué no puedo irme?! ¡Tengo que solucionar este problema!
—¡Porque quiero saber a quién tienes en mente!
—¡A Izuku Midoriya.!
Al escuchar ese nombre, los rostros del matrimonio palidecieron.
—¡¿Izuku Midoriya?!—¡¿En qué te has metido, Eijirou?!—Le gritó su madre.
—¡En nada!—¡Ya lo explicaré todo más tarde, ahora debo ir a hablar con ese desgraciado!—Exclamó para luego echar a correr.
***
Kirishima corrió hasta llegar a la mansión de los Midoriya, momento en el cual le pidió a un mayordomo que avisase al pecoso de su presencia.
—De acuerdo, espere aquí.—Necesito confirmar que el Señor Midoriya está disponible para hablar con usted.
—Entendido, gracias.
El pelirrojo se quedó esperando pacientemente en la puerta de la mansión hasta que que el mayordomo volvió.
—El Señor Midoriya lo espera en su despacho, acompáñeme.—Dijo haciendo una reverencia.
Eijirou entró y caminó junto al criado hasta el despacho del joven de cabello verde, el cual les permitió el paso al mismo llegar a la puerta.
Al poner un pie dentro, Kirishima vio a Katsuki junto a su esposo.
—Katsuki...—Murmuró sorprendido por verlo allí.
El mencionado lo miró con frialdad y apartó la mirada de él.
"Ha visto las pruebas, ¿cómo podría manipularlo para que vuelva a mi lado?"
Al principio no sabía qué decirle pero le bastó unos segundos para decirle:
—¡Katsuki! ¡Todo es un montaje para alejarte de mí!
Su examante no podía creer que le estuviera diciendo algo así, se sentía insultado.
—Jajaja. ¡Eres un idiota!—Sé perfectamente que nada de esto es un montaje, yo mismo te vi con esa tal Momo besándote con ella y siendo cariñoso con esa mujer.
—¡Lo malinterpretaste!—¡Ella y yo somos sólo amigos pero me besó de imprevisto!
—¡No malinterpreté nada, idiota!
—¡Sí, lo hiciste!—¡Y el hecho de que tu marido haya mandado a publicar todo esto cuando finalmente te ibas a divorciar de él, es claramente una manipulación!
—No fue Izuku quien decidió publicar todo lo que ocultabas, sino yo.
Eijirou quedó totalmente anonadado, sin creer que pudiera ser verdad nada de lo que estaba escuchando.
—No... ¡No es cierto!—¡Te está engañando!
El joven de ojos esmeralda no soportó por más tiempo estar callado y respondió:
—Señor Kirishima, le pido que deje de mentir sobre mí y de intentar manipular a mi esposo si no quiere que su situación empeore, porque puedo hacerlo en menos que canta un gallo.
El pelirrojo agachó la mirada y preguntó:
—¿Qué quieres de mi familia y de mí para arreglar esta situación?—Estoy dispuesto a todo.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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¡Quiero el divorcio! [Dekukatsu]
FanficKatsuki e Izuku son dos jóvenes nobles unidos por un matrimonio político por el beneficio de ambas familias. El rubio cenizo se oponía a aquel matrimonio debido a que estaba enamorado de alguien más pero nada importó eso y su casamiento siguió adela...