ㅤㅤㅤ𝘀𝗶𝗻𝗻𝗲𝗿 alice in borderland (2024).
ㅤㅤㅤㅤhate the sin, love the sinner.
ㅤㅤㅤㅤㅤ☆ ͡ ݂ ⩇:⩇ ' ۫ ♠️ ࣪ 𓈒
ㅤㅤ𝗱𝗼𝗻𝗱𝙚 kinoko siempre recuerda su
ㅤㅤpasado en el nuevo tokio en el que vive,
ㅤㅤatesorando al mismo tiempo a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ACT 01 / DEATH SEVEN the progress of the beach
—¡Gafitas! —llamó Kinoko con una pequeña sonrisa—. Ven aquí —pidió, viendo al temeroso chico acercarse lentamente a ella sin siquiera quejarse.
—Ho-Hola, Kinoko —le sonrió él, acomodándose sus lentes—. Ya nos hemos graduado.
—Pude darme cuenta —bromeó ella, alzando su diploma—. ¿Cómo te sientes después de esto? Ya no verás a esos idiotas que te molestaban. —Kinoko dejó un suave golpe amistoso en el hombro de él, sonriéndole.
—Tampoco te veré a ti... —murmuró, desviando la mirada.
—No, ya no nos veremos —siguió ella, mirando hacia su diploma—. Me iré a Corea.
—... ¿C-Corea? —balbuceó el chico, nervioso—. ¿Te vas?
—A estudiar. —Ella dejó mostrar una sonrisa—. Así que no, no nos veremos más.
—Ah... —murmuró él, sin poder mirarla.
—Oye, acércate un poco —ordenó ella, mientras la sonrisa descendía un poco de su rostro. Niragi le hizo caso—. Pero un poco más, gafitas. ¿Me tienes miedo? —soltó de manera divertida, carcajeando un poco.
—N-No —negó de manera tímida. Kinoko no pudo dejar de sonreír.
—Entonces acércate más.
—Pero estaremos muy cer...
Los ojos del chico se abrieron completamente al sentir los labios de Kinoko sobre los de él. En ese momento, no se lo creyó. Siempre había visto a la adolescente como un ángel que siempre lo ayudaba y lo trataba amablemente a pesar de que los demás lo trataran como basura. Había empezado a sentir admiración por ella hasta que se dio cuenta que esa admiración platónica se había vuelto en un verdadero enamoramiento adolescente, y fue por eso que no se creyó que la chica que siempre vio inalcanzable lo estuviese besando sin que él siquiera se lo pidiera. Era como un sueño hecho realidad para él.
—¿P-Por qué hiciste eso? —cuestionó cuando Kinoko se separó, con el cuerpo temblando y las mejillas rojas.
—Porque quise —ella se encogió de hombros, sacándole la lengua—. Si no te gustó pues lástima, lo siento mucho.
