01. DEATH SIXTEEN | trust and betrayal

605 84 7
                                    

ACT 01 / DEATH SIXTEENlet's put an end to the beach

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ACT 01 / DEATH SIXTEEN
let's put an end to the beach

    —Noko...

    Kinoko giró su mirada, confundida y con sus cejas fruncidas. Al ver a la persona que le había llamado, su expresión cambió de confundida a irritada.

    —Creí haberte dicho que me dejaras en paz —le señaló, cruzándose de brazos.

    —Se me hace imposible, Kinoko. No puedo hacerlo. Me perteneces —dijo, acercándose.

    —No te pertenezco. Deja de decir tonterías.

    —Oh, sí lo haces. —Él la tomó de la muñeca, impidiéndole que escapara. Era ella pequeña y su fuerza no se le comparaba a la de él. No tenía salida—. Desde aquel día lo eres, Kinoko. No escaparás de mí. Eres mía.

    »No te dejaré ir. No me dejarás.

    —¡Estás enfermo! —exclamó Kinoko, alzando su mano libre para darle un golpe en la mejilla. Él se tambaleó y ella retrocedió un poco, sin titubear—. Déjame en paz. No quiero volver a relacionarme contigo.

    —Ahora sí te has pasado, Kinoko.

    —¡Mierda! —exclamó la chica, proporcionándole un golpe en la mejilla a la primera persona que vio a un lado de su cama.

    —¡Ah! —jadeó la persona a la que golpeó, llevándose una mano hacia la zona afectada, con una mueca en su rostro.

    —Mierda... —repitió, haciendo una mueca también—. Lo siento, Tatta. Me asustaste.

    —No, no pasa nada. —Él movió su mandíbula para aliviar el dolor, restándole importancia—. Fue mi culpa. No debí haberte despertado así.

    —Está bien. Tú no hiciste nada malo —insistió la chica, levantándose. Se acercó al pequeño refrigerador que tenía en su habitación y le extendió una compresa fría al chico—. ¿Qué ocurre?

    —Aguni te estaba buscando. Dijo que era raro que te hayas despertado tan tarde.

    —¿Qué hora es?

    —Casi es mediodía.

    —¡Joder! —Ella se apresuró en dirigirse hacia el baño para asearse un poco, pero de inmediato salió de vuelta—. ¡Espérame aquí, Tatta! —Y volvió a entrar.

    Le extrañaba haber dormido tanto.

    Hasta que recordó lo mucho que pensó la noche anterior. Y lo mucho que lloró. Se seguía sintiendo traicionada.

ㅤsinnerㅤ★ㅤalice in borderland !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora