─Gracias al cielo al fin despertaste─ dijo Kike. Abrí los ojos de a poco acostumbrándome a luz. Me dolía el cuerpo.
─Hola dulzura─ escuche a Chase. Traté de sentarme, pero el dolor no me dejó.
─¿Que paso? ─ pregunté.
─Sshh, no hables─ logré abrir mis ojos por completo y vi a Kenny.
─¿Donde esta Asher? ─ pregunté.
─Niki, Asher─ y no escuché más a Nick. Mi corazón comenzó a doler fuertemente, me quemaba. La escena invadió mi mente y comencé a llorar.
─Dime que fue un sueño, dime que está en la sala hablando con mamá ─ Kike me abrazó.
─Todo fue real Niki, perdimos a Asher. ─ me lo recordó. Había perdido a mi novio, ya no lo volveré a ver más.
─Fue mi culpa, no hice nada para evitar que me lo quitaran─ el dolor de mi cuerpo se intensificó.
─No fue tu culpa─ habló Key.
─Iré a visitar a sus padres, ¿ya lo saben? Deben estar devastados. Perdieron a su único hijo.─ Comencé a quitar las sábanas de mi cuerpo.
─No lo soportaron, se quitaron la vida─ me informó Kenny.
─¿Qué? ─ no puede ser.
─Lo sentimos mucho─ Keith estaba de pies frente a la cama.
Mis ojos escudriñaron la habitación. No la reconocía, y mientras mis ojos viajaban por el cuarto en el que me encontraba se detuvieron en una de las esquinas de la misma.
─¿Que carajo haces aquí? ¿Fuiste tu verdad? tú la mandaste a matarlo─ Evan se encontraba recostado de la pared con las manos en los bolsillos. El dolor que sentía mi cuerpo desapareció en el momento en que mis ojos se posaron en él. Me puse de pie en menos de un abrir y cerrar de ojos lo tenía del cuello. ─ Tú me lo arrebataste.
─Niki, yo no─ lo interrumpí.
─¿No te cansas de joderme la vida? ─ Azote su cabeza en la pared. No sé de dónde había sacado tanta fuerza, pero Evan no podia salir de mi agarre. Sentía la ira crecer desde la punta de mis dedos.
─Kike─ dijo Evan. Sus ojos estaban muy abiertos y me miraba preocupado. Sus manos trataban de evitar que siguiera ahorcándolo.
─Niki, detente. ─ pero mis manos no querían hacerlo. ─Que te detengas─ gruñó. Lo mire, sus ojos estaban amarillos y sus colmillos salían de su boca. Solté a Evan que empezó a toser y tomaba grandes bocanadas de aire.
─Niki─ la mirada de Kenny tenía una mezcla de preocupación y tristeza.
─Lo que me temía─ escuche decir a mi hermano. Me mire las manos que no dejaban de temblar. Tenía garras, me asusté mucho y retrocedí.
─¿Que me está pasando? ─ pregunté.
─Esa noche, ¿la herida que tenías era una mordida? ─ preguntó Chase.
─Si ─ lo miré recordando lo sucedido.
─Mierda─ dijo Evan enojado─ ¿porque no me lo dijiste? ─ trato de acercarse a mí pero no lo dejé.
─Yo no tengo que decirte nada a ti─ me senté en la cama.
─Lo mataré, mataré al cabron que hizo esto─ sus ojos estaban rojos y caminaba desesperado por la habitación.
─¿Asi como mataste a Asher? ─ la ira volvió, y sentía una bola de fuego crecer en mi estómago.
─Que yo no lo mate─ gritó juntando nuestras frentes con un poco de brusquedad demostrando lo enojado que estaba con mi comentario. Puse mis manos en su pecho y lo empujé con enojo.
─BASTA─ esta vez gritó Nick.
─Te mordió un lobo, ¿verdad? ─ mi hermano se acercó a mí. Baje la cabeza.
─Si─ suspiré.
─Maldita sea─ esas fueron las palabras que escaparon de la boca de mi hermano mientras se agarraba la cabeza y se sentaba a mi lado.
─¿Que pasa? ─ quite las manos de su cara para que me mirara.
─Fue un Alfa─ murmuro.
─¿Un Alfa? ¿como lo sabes? ─ ver la cara de preocupación de todos mis amigos me aterraba.
─Si─ Suspiró ─ Los lobos solo pueden convertir a las personas en luna llena, pero las noches de Eclipse lunar solo los Alfas pueden. Es peligroso, por eso los Alfas no salen cuando es la luna de sangre.
─Pero ¿cómo es posible que tenga un ojo rojo y uno azul? ─ preguntó Evan.
─¿Será efecto del Eclipse lunar? ─ Keith me tendía un vaso de agua.
─Debemos averiguarlo─ cerré los ojos, tanta información me estaba abrumando. Mi corazón seguía doliendo.
─Eso solo lo sabe el Alfa que la mordió─ no quería pensar en nada, pero me preocupaba lo que podía estar pasando conmigo, todo esto era nuevo para mí.
─Ahora no solo te busca la familia Clermont, de seguro el Alfa que te mordió te está buscando. Ahora eres parte de su manada. ─ dijo Key.
─No iré a ningún lado con nadie y ¿donde rayos estamos? ─ no estaba dispuesta a irme con nadie, yo no mande a que me mordieran.
─Yo no dejaré que te lleven─ Evan parecía inquieto.
─No te vengas a querer hacer el héroe ahora, desaparece de mi vista y de mi vida─ ¿quien se creía? ¿cómo se atrevía a regresar y hacer como si nada hubiese pasado?.
─Estamos en una cabaña subterránea, tuvimos que esconderte para que no te encontraran, pero la manada no tardara en encontrarte─ esto de estar escondiéndome o viviendo con el miedo de que me encontraran o me harán algo se había vuelto costumbre, pero ya yo no quería vivir más así.
─Hay algo más─ Kike me cogió de las manos.
─¿Mas? ─ ¿pero que más podia pasar?.
─Estuviste un mes en coma, tu sangre batallaba con la mordida. Hicimos todo lo posible para mantenerte con vida, pero tu herida cada día empeoraba. Tu sangre al ser pura estaba combatiendo, tu cuerpo estaba rechazando lo que no era puro, no dejaba que te convirtieras. Si no te convertías era seguro que morirías ─ explicó mi hermano.
─¿Y mis padres? ─ Kike sonrió.
─Iremos con ellos hoy, le contaremos todo ─ sus ojos se cristalizaron, las lágrimas amenazaban con salir. Me sentía culpable de ser esa persona que alargaba los días en los que Kike al fin abrazara a nuestros padres, llevaba toda una vida sin ellos y no era justo para el que después de aun saber la verdad todavía no podía estar en sus brazos.
─Piensan que estas en un viaje de vacaciones con nosotros, le dijimos que no habría señal en donde estaríamos, mis padres me ayudaron y hablaron con ellos, por eso accedieron─ Kenny odiaba mentirles a mis padres, pero no tenía de otra.
─Se que ha sido demasiada información en minutos, debes descansar. Te vendré a buscar cuando nos vayamos. ─ Kike beso mi frente y junto con los demás salieron de la habitación dejándome sola. La habitación era preciosa, era blanca completa. La cama era bastante grande y cómoda. Pero lo mas que me encanto fue el inmenso espejo que había colgado en una de las paredes.
Estuve bastante tiempo en coma, como para dormir ahora. Quería conocer el lugar, ver cómo era, familiarizarme con lo que ahora sería mi hogar. Me puse de pie y salí de la habitación, era como una casa, solo que sin ventanas y segundos pisos, la puerta se encontraba en la punta de unas escaleras, lo que supuse me llevaría a la parte de afuera de la casa. Subí las escaleras y abrí la puerta, el olor a bosque inundo mis fosas nasales e inhalé profundo. Era un olor que amé desde el día en que me entregué a Asher. Los recuerdos invadieron mi mente y me perdí en mis pensamientos.
─Hey, ¿no te dije que descansaras?─ no podía esperar más, ya había perdido un mes, necesitaba hablar con mis padres.
─Ya descansé un mes entero, estoy preparada para hablar con nuestros padres─ Kike suspiró, sabía que estaba nervioso y que tenía miedo. ─ Ellos estarán muy felices de saber que su amado hijo está vivo y de que eres tu.
─Vamos─ acaricié su mejilla dándole ánimos.