Vi como una de las invitadas de Clermont corría hacía mí. Estampe una patada en su estómago haciendo que se encorvaba buscando aire y aproveche para tomar su cabeza y hacer crujir su cuello. Senti como la adrenalina subía desde mis pies hasta la punta de mi cabeza. Mis venas se sentían calientes, era como un fuego que me quemaba, pero no me hacía daño. Yo no me iría de aquí, no ahora que había comenzado.
─Niki, no─ gritó mi hermano a lo lejos. Se que igual que los demás, me quería fuera de esta pelea. Ignoré su voz que se escuchaba furiosa y seguí corriendo a mi objetivo. Sarah, ella tenía mi collar, ese collar que nos costó tanto proteger. Era un peligro. Unos brazos me tomaron con fuerza e hicieron que retrocediera.
─¿Y ahora qué? ─ me queje, pero Asher no me soltó.
─Debes salir de aquí bebé ─ quitó sus ojos de mí y miro por encima de mi hombro, frunció el ceño y estiró su mano. Estaba en llamas y de ella salió una bola de fuego quemando a quien corría hacia nosotros.
─Si la situación fuera distinta te cogería aquí y ahora─ sonrió.
─¿Estas coqueteando conmigo en medio de una pelea? ─ me reí.
─En realidad te estoy seduciendo─ se mordió el labio.
─Tentador, pero no caeré, ahora salgamos de aquí. ─ Me agarró de la mano y comenzó a correr arrastrándome con él, pero en un movimiento rápido y brusco nos separaron haciendo que lo perdiera de vista. Pasé por entre el gentío, pero no lo encontré.
─¿Que haces aquí, que no entendiste de quédate en el maldito cuarto, pronto vendré por ti? ─ me di la vuelta y vi a un Evan enojado caminando furioso hacía mi. Tenía los ojos rojos, las garras afuera y sus colmillos sobresalían de sus labios.
─Dije que no me quedaría, además me diste armas para defenderme ¿como iba a usarlas allí encerrada? ─ yo sabía para que me las había dado, pero me encantaba hacerlo enojar.
─Puedes morir, ¿acaso no lo entiendes? ─ dijo acercándose a mí con los dientes apretados.
─Yo morí el día en que decidiste abandonarme, no puedo morir dos veces─ apretó los puños y antes de que dijera nada me di la vuelta.
En unas de las esquinas del salón se encontraba Keith escupiendo sangre, sus garras comenzaron a salir y sus caninos se asomaron, unos segundos después estaba desgarrando la garganta de su presa. Justo frente a las escaleras que daban al segundo piso un Nick en aprietos se encontraba tirado en el suelo siendo ahorcado por otro vampiro. Me apresure para llegar a él pero el brazo de Evan me detuvo.
─Te irás de aquí ahora mismo─ su agarre era fuerte, pero sin causarme daño─ estas herida, ya has perdida mucha sangre.
─Suéltame, eso no es de tu incumbencia─ saqué mi navaja y lo apunté.
Me safe de su agarre y corrí hacia Nick enterrando mi navaja en el cuello de quien lo ahorcaba, haciendo que este callera sobre él, sin vida. De la planta alta vi como lanzaban a mi hermano, que cayó al piso de abajo como todo un lobo. No hizo ni el mínimo ruido cuando sus pies tocaron el suelo. Al caer, alzo la cabeza y de un salto volvió a caer en el piso de arriba arrancando la cabeza de su oponente. De pronto todo pasaba en camara rápida, y comencé a marearme. Sentía que las manos me sudaban y mi herida ardía. Como pude camine, la velocidad con la que todo se movía no me permitía avanzar más. En mis ojos habían pasado como quince minutos cuando ni siquiera habían pasado más de diez segundos.
Mientras todos seguían peleando mis ojos se enfocaron en la escena que se situaba en el medio del salon, era la única que se movía con normalidad. Asher estaba arrodillado y su mirada se encontró con la mía, justo detrás de el Sarah Clermont.
─Te amo─ leí de sus labios─ y siempre te amaré.
─Asher─ grité.
─Corre─ Sarah sujetaba su cabeza. ─ Niki corre─ fue lo último que dijo Asher antes de que Sarah le cortara la garganta.
Mis ojos se nublaron al mismo tiempo en que todo se movía con normalidad nuevamente. De mis ojos caía una cascada de lágrimas, mi corazón se partía en pedazos. El dolor era tan intenso que sentía que me desgarraba desde adentro. Tenía un vacío en el medio del pecho como si me hubieran arrancado el corazón. Y es que me acababan de arrebatar al amor de mi vida. ¿Y ahora como soportaría vivir con esto?. El nudo que tenía en la garganta me estaba ahogando hasta el punto de no poder respirar. El nudo desapareció cuando de lo más profundo de mi garganta salió un grito de dolor.
─ASHER─ las peleas se detuvieron y ahora toda la atención estaba puesta en mí. El cuerpo me temblaba, la irá me consumía. El cuerpo de mi amor se encontraba en el piso sin vida. Corri al cuerpo de Asher y lo sostuve en brazos, lo abracé y lo besé. Mis pies cobraron vida propia y me guiaban hasta Sarah Clermont quien se disponía a salir de la escena y con el mismo cuchillo que utilizó, le corte la cabeza. Todos me miraban con horror. ─ Acabaré con cada uno de la familia Clermont, ustedes son los responsables de la muerte de mi novio y lo pagaran con sangre. Les cortaré la cabeza, les cortaré la cabeza a todos, maldita sea.
─Sácala de aquí Kike, ahora─ gritó Evan. Mi hermano me tomo en brazos y comenzó a correr.
─No, Asher─ No quería irme, quería quedarme junto al cuerpo de Asher.
Toda la familia Clermont trato de llegar a mí, pero mis amigos se los impidieron. Ellos querían mi cabeza, ahora me buscaran y trataran de matarme, pero yo no tengo miedo. Es una promesa que lescortaré la cabeza a cada uno.
Kike corría por el bosque a una velocidad increíble, mire el cielo y ahi seguía el eclipse lunar, pero ¿porque no afectaba a Kike y a los demás?. En las alturas volaba Ragnal quemando a todo aquel que intentara llegar a nosotros.
Me sentía mal, quería vomitar, el cuerpo me temblaba y la cabeza me daba vueltas. Comencé a ver borroso, empecé a perder la fuerza, ya no escuchaba las hojas crujir bajo los rápidos pasos de mi hermano mientras corría por el bosque. Los ojos se me empezaron a cerrar solos, sin permiso y sin aviso.
─Me siento mal, Kike─ le dije.
─Aguanta Niki, ya estamos llegando a casa. No te duermas por favor─ y no supe más. Mis sentidos se apagaron y me desmayé.