Desde anoche no sé nada de Evan. No sé qué hice mal, no sé por qué se fue. Ya son las 3:00 de la tarde y no he recibido mensajes ni llamadas de su parte. Yo tampoco lo he llamado, no quiero parecer acosadora y empeorar la situación.
*Minutos más tardes*
─Solo falta Evan─ todos me miraron─ ¿sabes dónde está? ─preguntó Kenny.
─No he sabido nada de el desde anoche─ dije restándole importancia, pero a mi corazón le dolía.
─Ahí estas, te hemos esperado por media hora─ Nick se vía molesto mientras miraba como Evan entraba por la ventana de mi habitación.
─Perdonen, estaba un poco ocupado─ se disculpó.
─¿Que paso Kike, que es tan urgente?─ Keith sabia que algo pasaba y ese algo no era bueno, su rostro lo delataba.
─Ya están en el pueblo, no tardaran en encontrarla─ Kike era el encargado del rastreo, de la información.
─Hola, estoy aquí─ nadie me hacia caso. Ellos seguían hablando como si yo no estuviera presente.
─Tenemos que crear el plan ya. No hay tiempo─ Evan estaba inclinado hacia el frente y movía una de sus manos mientras miraba a todos los chicos.
─Sigo aquí─ agité mi mano derecha.
─Aun no estas preparada Niki─ Nick me miraba con pena.
─¿Que estas queriendo decir?─ me puse de pie frente a ellos.
─Tienes que quedarte aquí, mientras vamos tras ellos a investigar que tienen por ahora─ habló Kenny.
─No quiero quedarme y no me quedare ─ espeté.
─No es que te quieras quedar o no linda, es que no podemos ponerte en riesgo─ Chase tomo mi mano he hizo que me sentara de nuevo.
─Kike, Nick y Kenny investiguen donde están. Keith y Key verifiquen si hay otros. Chase y yo protegeremos la casa─ Evan estaba serio pero, ¿que se podía esperar? La situación era de vida o muerte. Sus rostros se veían preocupados y la tensión era palpable.
No volví a decir ni una sola palabra. Me limité a escuchar, pero no me quedaría de brazos cruzados. Ellos harían un plan, yo también crearía el mio.
Cada uno fue a cumplir la misión que Evan les otorgó y Chase fue a su casa a buscar ropa y las cosas necesarias para quedarse al menos dos días.
─Podemos hablar─ me atreví a decirle a Evan.
─Claro─ su voz era cortante y se veía más pálido de lo que normalmente era.
─Perdóname─ dije en un susurró.
─¿Perdonarte que?, no tengo nada que perdonarte─ sus ojos estaban más oscuros que nunca.
─Por lo de anoche─ mis ojos se cristalizaron un poco, y mierda no quería llorar frente a el─ no fue mi intención yo solo─ suspiré y tragué el nudo que tenían en la garganta─ no medí mis actos y te pido perdón por eso.
─No es tu culpa─su semblante se suavizó mientras se acercaba para acariciar mi mejilla─ fui un patán, no debí irme así. Me gustas enserio y no quiero arruinar esto tan bonito, no quiero que pienses que solo quiero jugar contigo porque no es así.
─No eres un patán y no arruinas nada─ el me sonrió y se inclinó para darme un dulce beso.
─¿Interrumpo?─ Chase entraba por mi ventana con un enorme bulto color rojo.
─No, ya me iba─ Evan se despidió de Chase y dejo un corto y tierno beso en mi frente antes de marcharse.
─No es que no quiera que te quedes pero, ¿por que Evan no es el que se queda en mi cuarto?─ pregunté.
─No pienses que es por ti, el tiene sus razones, en su momento te lo dirá─ sus palabras no me convencían.
─Ok─ fue lo único que dije.
─Escucha─ Chase se sentó en mi cama y tomo mis manos─ ese chico esta loco por tí. Nunca te haría daño. Solo trata de protegerte y cuidarte. Confía en el, solo quiere mantenerte a salvo. No soportaría perderte.
─¿Enserio?─ mis ojos se nublaron y de mi boca se escapó una sonrisa.
─Si─ se puso de pie y termino de acomodar lo que vendría siendo su cama esta noche.
Llegó la noche y era hora de descansar. Chase ya estaba dormido después de un mini picnic de dulces y refrescos que tuvimos en el suelo de mi habitación. Evan dormiría en el cuarto de Kike que queda a unos cuantos pasos de mi habitación. Quería dormir afuera, pero yo lo convencí de que se quedara en el cuarto de Kike. Mañana los chicos vendrían a reportar toda la información que pudieron recopilar y de ahí hacer "El gran plan" como ellos le llaman.
No quería demostrarlo frente a ellos, pero me aterraba pensar en lo que pasaría cuando esas personas me encontraran. Tenía mucho miedo, miedo de perderlos, miedo de perder el collar, miedo a morir. No quería morir. Me sentía inútil, quería ayudar, ¿pero cómo podría hacerlo? no tenía poderes y además de eso me cagaba de terror. No sé quién o que decidió que yo era quien tenía que cuidar de ese collar, pero se equivocó, no era suficiente valiente para hacerme cargo de algo que era mucho mas grande que yo. Pero ya estaba destinado, y no podia hacer absolutamente nada con eso.