Me encontraba en mi habitación con un Chase emocionado, vistiendo una pijama de súper héroes.
Chase me quito el celular y lo guardo en la mesa de noche.
─Por Narnia y por Aslan─ Chase estaba trepado en mi cama sosteniendo una almohada en el aire mientras gritaba y empezaba a golpearme con ella.
─Estas loco─ comencé a reír mientras me cubría.
─Pelea─ me golpeaba demasiado rápido, no podía hacer nada─ defiéndete─ gritó. Enrosqué mis piernas a sus tobillos y las moví hacia un lado haciéndolo caer de la cama.
─Hay perdón no fue mi intención─ en realidad esa no era mi intención, pero eso no me quitaba las ganas de reírme. Con una mano en la boca trataba de ocultar mi risa mientras Chase aún seguía en el piso boca arriba mirando el techo.
─Serás muy buena defendiendote─ dijo sonriendo mientras asomaba su cabeza por la cama.
─Gracias─ le sonreí─ perdón por preguntar, pero ¿cuál es tu historia?.
─Pues, nací así. Mi madre es una humana y mi padre un vampiro y de ellos nació este bombón, hecho un semi vampiro─ lo decía orgulloso, pero en sus ojos se veía que había pasado por muchas pruebas.
─Que bien─ reí.
─Se que tienes miedo, te entiendo─ suspiro y paso una de sus manos por su despeinado cabello rubio─ no estas sola, nosotros cuidaremos de ti en todo momento.
─¿Y si fallo? ¿Y si lo hago mal?─ se que estaba siendo negativa, pero vamos, soy una simple humana torpe.
─Confiamos en ti, sabemos que lo puedes hacer, además fuiste elegida. Dentro de ti hay algo más que una simple humana y no me refiero a que seas algo sobrenatural por que definitivamente no lo eres, me refiero a que dentro de ti hay una fuerza única hay algo más allá que otros no ven, ni si quiera tu─ Chase estaba sentado en forma de indio frente a mi y me miraba fijamente a los ojos.
─¿Enserio? No me estas hipnotizando ¿verdad?─ enarque una ceja.
─Claro que no─ puso los ojos en blanco y los míos se cristalizaron─ ahora no te pongas a llorar.
─Eso fue hermoso─ grité mientras aplaudía.
─Gracias, gracias─ Chase se puso de pie e hizo una reverencia tirando besos a un público inexistente, yo reí─ Ahora a dormir que mañana será un día agotador, descansa belleza.
─Descansa Chase─ vi como se acomodaba en un matre en el piso cerca de la cama hasta que ya no lo vi más cuando mis ojos decidieron cerrarse.
(...)
Sentí unos brazos fuertes que me agitaban por los hombros y el dueño de esos brazos me hablaba pero se escuchaba tan lejos que no lograba entender lo que decía.
─¿Ah? ¿que?─ dije tratando de abrir mis ojos.
─Al fin, levántate nena, vamos a llegar tarde─ Chase ya estaba preparado y ahora se encargaba de que yo hiciera lo mismo.
─No me quiero levantar─ me arrope de pies a cabeza.
─Oh vamos Niki, ¿quieres que me maten?─ se escuchaba desesperado así que me levante.