Eran las 7:30 de la mañana y ya estaba lista, esperando que Kenny pasara por mí. Ya había hecho la mochila que Nick me pidió anoche, aunque en realidad tenía una sola cosa. No soy una chica violenta así que no tengo nada que pueda hacer daño.
Sonó la bocina de un auto y de inmediato supe que era Kenny. Salí de mi casa y efectivamente era el, en el auto de sus padres.
─Buenos días grilla─ saludó mi mejor amigo.
─Buenos días Ken─ Kenny me fulminó con la mirada. Odia que lo llame así.
─¿Lista?─ el me miraba divertido y para mi esta situación no lo era.
─Claro que no─ se rió y puso el auto en marcha.
─Tranquila, te entiendo. Yo estaba igual cuando me entere en lo que me había convertido, no es tan malo cuando te acostumbras─ me miro y sonrío. No podía entender su sonrisa, era tranquila y serena pero se veía triste.
─¿Como te convertiste?─ me aventure a preguntar.
─Una noche estaba caminando solo por el bosque cuando entre los árboles vi un par de ojos rojos que brillaban en la oscuridad. Me paralice y cuando vi que se dirigía a mi empecé a correr. Cada vez que podía miraba hacia atrás hasta que no lo vi más y me detuve para respirar. Me giré para seguir mi camino cuando alguien brinco sobre mi y me mordió en el brazo izquierdo. Aun no se quien me convirtió.─ Kenny no quitaba la vista del camino. Quería ver que decían sus ojos pero el no me miraba.
─¿Tus padres lo saben?─ pregunté.
─Si─ sonrió─ al principio fue difícil para ellos pero nunca me rechazaron. Al contrario me ayudaron y apoyaron.
─Eso es muy bueno─ sonreí.
─Si, pero no para todos los chicos fue igual, ya ellos te contarán más adelante─ hizo un movimiento con las manos.
─¿Ya ustedes se conocían cierto?─ lo mire fijo.
─Si. Cuando me convirtieron tuve que buscar a alguien que me ayudara y enseñará. La misma persona que me ayudo a mi los ayudo a ellos─ explicó.
─Ok. Entonces ¿sabias lo que pasaría?─ lo mire.
─Si, si lo sabia─ suspiró─ no pensé que pasaría tan rápido. Cuando vi que tenias el collar trate de protegerte mas que nunca. No dar señales a nadie de que eras tu quien lo tenía, pero no funcionó. Pensé que lo podía hacer solo pero lo que viene es más fuerte que nosotros─ todo lo dijo sin mirarme ni un segundo, como si le doliera, tratando de ocultar que hay grandes posibilidades de que muera en el intento y no solo yo, si no que ellos también.
─Entiendo.
─Llegamos, ahora si ¿estas lista?─ rió.
─Más que nunca─ le regale una sonrisa.
No se a que me estoy enfrentando, solo estoy pensando en todo lo que mis amigos tuvieron que haber pasado y eso me da la fuerza para pelear contra lo que sea por ellos. Haré todo lo que esta a mi alcance por mantenerlos vivos. Por mantenerlos conmigo.
─Buenos días Bombón─ Chase se acercó a mi y beso mi frente dulcemente.
─Hola─ saludó Evan dándome un tierno beso en la mejilla.