Lleva tus problemas a mi mundo y yo los haré míos, cargaré tu dolor con gusto.
Había dejado de ver a Ehla con frecuencia, creo que me estaba ignorando, digo, si ignorar era ponerte el libro en la cara cuando entra al turno de clases, esconder la cabeza en el casillero cuando aparecía en el pasillo, usar las escaleras cuando entraba al ascensor, llegar una hora antes a mi casa para cumplir con el trato ese de Tiktok. Perfecta e irónicamente era ignorado por Ehla García. ¿Gracia? Si que la hacía, sobre todo a Alex que no paraba de reírse con las estupideces de Ehla. A saber Dios que le pasaba ahora por esa cabecilla.
Me había quedado limpiando mesas toda la tarde y atendiendo a una panda de críos de primaria y primero de secu que venían a estudiar aquí. La mayoría solo se pedía un agua mientras robaban el internet del lugar, los otros estudiaban verdaderamente y otros jugaban al free fire ese.
Ahora mismo las pocas ganas que me quedaban las quería guardar para agarrar la paga y pasarme por la biblioteca de Marta, la vieja me había estado llenando de mensajes para que le llevase una bolsa con especias y fruta cuando pasase por ahí. Que buen niño que me había convertido.
—No puedo creer esto—Alex dijo por encima vez.
—Ni yo.
—Una vieja aprovechada.
—Y lo peor, es que quiero que me cuente lo que sabe, pero debo portarme bien como una especie de...¿esclavo?
—Aún no entiendo por qué tanta importancia a lo que sabe Marta.
—Solo...quiero saber quién soy—dije sin más—¿No te has preguntado si tienes familia, amigos, un perro que se quedó esperando a que le devolvieses la pelota?
Eso pareció dejarlo pensando.
—Se que tengo familia, pero no sé que pasó con ella—su tono me hizo dudar un poco entre preguntar.
—¿Por qué tan seguro en eso de que tienes familia?
—Un recuerdo, eran dos chicas, una era como verme a mi mismo, la otra era algo más mayor, solo eso.
—¿Tu Kang? Dudo que todo sea solo por un qué habrá.
—También un recuerdo, pero lo mío eran solo dos manos pequeñas armando un castillo en un arenero del parque como este en el que estamos.
Alex sonrió.
—Tantos años de amistad y nunca nos contamos estás cosas.
—Son temas...delicados.
—Vale. Es cierto.
De pronto esa aura rara me recorrió el cuerpo. Alex también lo notó, se quedó mirándome serio. Alzó la mirada sobre mi hombro y volvió a suavisarse su semblante haciendo que yo frunciera el ceño.
—¡Rubita!—gritó y me giré.
Y realmente lo único que llegué a ver fue a Ehla corriendo. Alex y yo comenzamos a correr trás ella. Maldita sea, dejaría de evitarme si o si.
—No corras Ehla—le grité casi llegando a donde ella.
—Pues no me sigan —fue su respuesta.
—Rubita ¿por qué nos evitas?—Alex defendió.
—Solo déjenme huir feliz—Ehla parecía que se iba a desmayar de cansancio en cualquier momento.
Me harté de correr para sacar un poco mis bebés negras a jugar, Alex nunca usaba las suyas, simplemente él aumentó la velocidad y en segundos ambos estábamos delante de la albina.
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Un demonio para ella [libro #2] [Pausada]
FantasySEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA "FANTASMAS DE WATTPAD" Ehla y Kang 🎶🌨️ No debía ser normal, o amarme a mi misma. Era fácil quererle completamente aunque yo me odiase completamente. Él siempre lo supo, supo que le quería. Que mi corazón estallaba con...