MI GUARDAESPALDAS //ZeeNuNew (Terminada)

Capitulo 19

Zee

Estaba apoyado contra la encimera esperando a NuNew para llevarlo a la universidad. Ya había pasado una semana desde que volvimos de aquel infierno que él llama hogar.

De lo poco que puedo decir de ese viaje . Es que nunca pensé que terminaría más enamorado del hijo de mi jefe.

Intentaba todo los días comportarme de manera normal. Mantener mis manos y cuerpo lejos de él, pero cada vez me resultaba más difícil. Cada maldito día que pasaba el imbécil de Jonathan seguía acosándolo con regalos y flores, temía no poder controlarme.

Finalmente NuNew salió de su habitación. Tan radiante como siempre. Me sonrió, llevaba puesto una camisa transparente de color negro. Cada vez mis ganas de besarlo aumentaban a cada segundo, eso subía mi temperamento y luego él pagaba las consecuencias.

Va a llover, NuNew—dije mirando su atuendo.

—¿Ahora das el clima?—dijo sonriente como siempre.

Soy el hombre que no se va de aquí hasta que te pongas un abrigo encima—dije sacando mi teléfono para distraerme y no seguir comiéndomelo con los ojos.

—A veces eres peor que mi padre—dijo dándome la espalda y entrando otra vez a su habitación.

Salió un momento después con una chaqueta de cuero negra.

—¿Contento?

No le conteste, fui hasta la puerta y la mantuve abierta para él. Cuando pasaba, se detuvo un segundo a mi lado.

—Gracias por preocuparte por mi salud—Y luego me dio un beso en la mejilla.

Sentí que mi cuerpo se contrajo ante ese simple contacto.

Cuando estuvimos en el auto, prendí la radio y escuchamos un reportaje sobre el clima, recomendaban que evitaran salir de casa. Al parecer habría una tormenta. NuNew se la pasó tecleando su teléfono en todo el camino, quería preguntarle com quien hablaba con tanta urgencia peor no lo hice.

Ya en la universidad, llegó el momento de separarnos como siempre. Yo me sentaba al final de la clase y él justo al frente, me gustaba observarlo, siempre tan sonriente y participativo.

Justo ahora llevaba más de cinco minutos deicutiendo con el profesor.  Sonreí con la cara que ponia el maestro, agradecí que la clase terminara antes que él acabara acabo sus deseos de matarlo y tuviera que intervenir.

NuNew me espero en la puerta y como lo había estado haciendo en los últimos días, ya no me dejaba atrás; sino que caminaba a mi lado.

—¿Qué te pareció la clase?

Interactiva—conteste sin dejar de mirar hacia todos lados en busca de algo sospechoso.

Un grupo de estudiantes entusiasmados lo acorraló  y empezaron a hablarle.

Esta tarde tenemos una reunión para ponernos de acuerdo sobre las cosas y el dinero que donaremos a los albergues.

—¡Excelente!—¿Ya les dijeron en donde será la reunión?

—Si será en el restaurante de Net Siraphop.

—Entonces nos vemos allí.

Fruncí el ceño al escuchar la conversación y contra todo pronóstico intervine.

¿Qué piensas hacer hoy?—pregunté ignorando las miraditas de todos.

—Vamos a donar dinero, nos organizamos administrar todas las cosas que necesitan en los albergues para luego llevarlas. También estamos en busca de voluntarios que quieran ayudar.

Sabía que su intención era buena, pero NuNew no iba a salir a la calle en estas condiciones meteorológicas. En ese momento no dije nada porque no quería un enfrentamiento a media facultad, pero una vez estuvimos solos en el coche:

No vas a ir.

—Si lo haré.

No.

—¡Zee! ¿Podemos intentar llegar a un acuerdo?

No.

—Tú estarás conmigo todo el tiempo, será solo una hora.

Aparqué el coche y me giré hacia él.

Una hora—le repetí su propia sugerencia.

Horas después, llegamos al restaurante de ese tal Siraphop. Pero era en el almacén que tenia que amontonar las cajas de cartón con cosas adentro como juguetes, ropa, calzados, cuadernos, colores, artículos de higiene personal y etc.

Yo ayudaba con algunas cajas sin perder de vista la entrada y a los presentes. Un rato después llego Nat y lo primero que hizo fue a buscar a NuNew, lo abrazo mientras le daba unos giros en el aire.

Mi cuerpo se tensaba con aquella situación.  Intentaba controlar esos malditos celos que sentía cada vez que alguien estaba tan cerca de él.

Después vi que uno de los amigos de NuNew tenía problemas con una caja que se encontraba en lo más alto y me acerqué para echarle una mano.

—Gracias—dijo rojo por el esfuerzo.

Tranquilo, dime en qué más puedo ayudarte.

—Si Yim, dinos en que más podemos ayudarte—dijo la voz de Park a mis espaldas.

Yim lo miro como si fuera alguien insignificante.

—No sé ni qué haces tú aqui—Dijo Yim con desprecio.

—¿Te refieres a este almacén de putas?

Déjalo en paz, idiota—dije colocándome delante de Yim.

—¡Miren quién es! Es el soldadito de Chawarin.

No me iba a dejar llevar por sus provocaciones infantiles.

—Lárgate de aquí Park—Dijo un tal James uniéndose a la batalla.

—¿Qué pasa aquí?—Preguntó NuNew al sentir aquel tenso ambiente.

—Tú amiguito quiere que me largue.

—Park vete, por favor—volvió a hablar.

—¿No me vas a dar las gracias?—Le dijo—Yo solo vine a donar mi dinero para los muertos de hambres.

Ya lárgate de aquí—dije acercándome peligrosamente hacía él tanto que retrocedió.

Me fulmino con la mirada antes de girarse hacia NuNew para decirle lo siguiente:

—Ten cuidado con él...Al parecer tu amiguito y tu soldado se traen algo entre manos.

NuNew nos miró a ambos y maldije entre dientes cuando por sus ojos cruzó una sombra de celos.

¿Cómo carajos terminé metido en este rollo?

Yim me dio las gracias. Seguí ayudando con otras cosas, sin perder de vista al gatito rabioso que me evitaba a toda costa.

Cuando llegó el momento de partir—No pude evitar divertirme al verlo tan celoso por algo tan estúpido como que creyera que me gusta su amigo ¡Su amigo!