MI GUARDAESPALDAS //ZeeNuNew (Terminada)

Capítulo 38

La sorpresa y el temor debieron reflejarse en mi rostro, porque aumentó la presión de su agarre ante la confirmación de sus sospechas.

Ninguno de los guardaespaldas presentes hacían nada.

—<Tu me dijiste que vendrías a buscarme> <Lo prometiste>—Imito lo que yo había dicho en la llamada.

Max me miro justo en ese momento y supe que me la habían jugado.

—Señor Sumettikul—dijo entonces Max—Va a matarlo sino lo suelta—lo dijo como un simple comentario.

Mi visión había empezado a apagarse. Jonathan siguió con sus ojos clavados en los míos hasta que...me soltó.

—Como ven, aquí tenemos varios problemas—dijo mientras cogia el arma de la mesa—No solo me entero de que el guardaespaldas de Panich se cogia a mi chico, si no que ahora me doy cuenta que su valor a caído. Puesto a que no es un niño virgen como su padre me juro y perjurio antes de vendérmelo.

Me apunto con la pistola, yo pegue la espalda a la pared automáticamente.

—Aunque tu pobre padre que iba a imaginar que le estaba pagando para que te cogiera. Sin embargo yo pague por algo de lujo y quiero algo de lujo.

<No puedes hablar de esto con nadie, Nunew. Esto nunca pasó >

Ahora lo entendía y tenía que actuar si quería salir vivo de esta.

No sé de qué estás hablando—dije aplicándome a hacerle frente. El cuello me dolía horrible, me costaba respirar.

—¿¡Tuviste sexo o no con tu puto guardaespaldas!?

Tenia tantas ganas de decirle la verdad, que si lo había hecho y que no me arrepentía porque era mayor y libre. Pero mi orgullo no importaba en aquel momento, debía seguirle el juego.

No—contesté mirándole fijamente.

Jonathan no me quito los ojos de encima, analizándome.

—Dije que si las cosas entre tú y yo no salian como quería, siempre tenía la opción de revenderte. Y al triple de lo que le pague a tu padre—Se giró hacia Saetang—Pero hoy no solo me enteré de eso, si no que encima me dicen qué hay un cabron que me quiere joder el operativo de mañana...

—Oye, Jonathan, no sé qué insinúas...

Jonathan apretó el gatillo y la bala atravesó la frente de aquel hombre—de mi sé escapo un grito.

Estaba en shock viendo al hombre muerto que no recuerdo ni siquiera parpadear.

—El plan sigue en pie. Quién lo quiera joder, se muere ¿de acuerdo?

Todos asintieron.

Jonathan me tomó de la cara y me obligó a mirar bien al hombre.

—¿Viste lo que acabo de hacer?–parecía que matar le causaba algún tipo de placer—Así van a acabar tu familia si no haces lo que te diga, ¿entendido?

Asenti casi temblando.

—Se acabo nuestra tregua precioso.

Salimos de aquella habitación como si nada hubiera pasado. Pero cualquiera que me viera, sabría que estoy a punto de desmayarme.

Había sido tan idiota como para creer que el hecho que sintiera algo por mi me mantendría con vida. ¿Realmente sentía algo por mi? Ahora lo dudo.

Me obligó a subir al coche antes que pudiera pensar en escapar.