MI GUARDAESPALDAS //ZeeNuNew (Terminada)

Capítulo 41

—Sigue bailando para mi—me ordenó por quinta vez.

Ya no podía más, estaba cansado de tanto bailar.

—¡No pares! ¡Dije que sigas!

Seguí girando, las piernas me temblaban, los pies me dolían dentro de la zapatillas.

Me abligue a mi mismo a seguir bailando, sabía que si me detenía me golpearia en el estómago como lo hizo la otra vez. Aún me seguía doliendo el cuerpo.

Llevaba días en los que me obligaba a bailar para él en su despacho. Él se sentaba detrás del escritorio y aveces a penas me prestaba atención, pero se molestaba si dejaba de hacerlo. Es un hijo de puta...

Lo hacía para demostrar cuanto poder tenía sobre mi.

Me detuve después de tres horas bailando, debía ir al baño.

—¿Quién mierda te ha dicho que pares?—pregunto con su mirada en lo que escribía.

Yo, necesito ir al baño. Por favor...

Me miró en silencio durante unos segundos.

—¿Cuánto tiempo eres capaz de seguir bailando hasta que tus necesidades básicas tomen el control de tu voluntad?—sonrió con descaro.

¿Es broma?

Se levantó y rodeó la mesa para luego apoyarse contra ella.

—Quiero ver cuál es tu capacidad de resistencia.

Apreté los labios.

No tienes que tratarme así...—dije en un hilo.

Jonathan sonrió.

—¡Baila!.

Me obligue a moverme nuevamente.

Lo hice por media hora...hasta que no pude más.

Note como se me mojaba la ropa al igual que el suelo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas sin que pudiera hacer nada para evitarlo.

—Creí que nunca lo harías—dijo entonces.

¿Te diviertes humillándome?

Negó con la cabeza.

—Me gusta saber que las decisiones incluso las básicas, las tomó yo. Me gusta tener el poder. Si quiero que vivas...vives y si quiero que mueras...te mueres así de simple precioso.

Era lo que quería. Demostrarme que yo no era dueño ni de mis necesidades básicas.

—Acércate—me ordenó sin moverse de donde estaba.

Mire hacia el suelo con rabia y luego hice lo que me pidió.

Ve a bañarte y quedarás como nuevo.

Me llevo hasta su dormitorio, lleno su bañera con agua caliente, he hizo espuma en ella.

Luego fue hasta mi.

—Bañate, te espero afuera—salio y cerró la puerta.

Entonces me desnude para luego meterme a su bañera. Ya no me importa en donde estaba solo me importó lavarme el cuerpo. Mirara donde mirara tenia moretones por sus golpes.

Pero eso era lo de menos, porque ahora empezaba a destruir mi mente.

Cuando salí de la ducha con una bata, él me ayudó a secarme el pelo y luego me metió a su cama y me arropó.

—Descansa.

Por alguna razón, lo logré. Logré quedarme dormido.

Esa fue la primera vez que dormí en su cama.