Capitulo 8

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Estaba dormida hasta que un molesto sonido me despertó.

Era mi teléfono sonando, odiaba el tono de llamada.

Cogí el móvil sin ver quién era y descolgué.

- ¿Si? - dije con voz un poco ronca.

- ¿Atenea hija? - dijo mi madre.

Me incorpore rápido como pude ya que me seguía doliendo todo el cuerpo.

- Mamá, hola. Perdoname, es que estaba dormida.

- No te preocupes hija.
Te llamaba para decirte que hemos acabado los negocios que teníamos y vamos a volver a casa.

- ¿Qué?

- Sí hija, ¿no te ilusiona?

- Amm, si mamá, es que la última vez tardasteis 3 meses y pensé que esta vez sería igual.

- Por suerte hemos acabado antes.
Bueno, solo era eso.
Hoy en la noche llegaremos.

- Esta bien mamá, adiós.

Colgué la llamada y me levanté rápidamente sin que me importara el dolor ya.

Fui al cuarto de Chandler pero no estaba así que me fui a la cocina.

Cuando llegue le vi ahí sin camisa comiendo una manzana.

Eso me sacó una sonrisa y por un momento se me olvidó todo.

- ¿Te gustan mucho las manzanas?

- Si, es mi fruta preferida.

Sonreí un poco más pero logré reaccionar y recordar para que le buscaba.

- Chandler - quite mi sonrisa.

- Dime - le dió otro mordisco a su manzana.

- Mi madre me acaba de llamar, dice que ya vienen.

- Vale, ¿y eso qué?

- Significa que te vas a tener que ir.

Chandler dejó de comer su manzana al darse cuenta.

- Mierda.

Me quedé mirandolo.

- Joder, que mal. Me encanta estar contigo - se acercó me puso el pelo para atrás y me miró a los ojos.

Yo me quedé hipnotizada mirando sus ojos azules hasta que me besó.

Fue un beso tierno, joder este chico era magnifico.

- ¿Quieres otro round? - dijo en mi oído con voz ronca causando que me estremeciera - para la despedida.

- Aja - solo pido salir de mi boca.

Me volvió a besar y yo me enrede con las piernas a su cuerpo.

Subimos a mi cuarto y sucedió lo que tenía que pasar.

*3 horas después*

Nos habíamos quedado dormidos después de eso y me volvió a despertar mi teléfono.

- ¿Que es ese sonido? - dijo Chandler.

- Es mi teléfono, ¿me lo pasas?

- Pone Stef - dijo y me lo dio.

Yo descolgué la llamada.

- Hola Stef, ¿que pasa?

- Hola Atenea, ¿estabas dormida?

- Pues si Stefany, estaba dormida.

- ¿Eres consciente de que son las once de la noche?

- Pues no, no era consciente.
¿Para que me llamabas?

More time - Chandler Riggs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora