Capitulo 17

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Estaba profundamente dormida hasta que un molesto sonido que procedía de mi teléfono me despertó.

Me incorpore lentamente aún medio dormida y cogí mi teléfono.

Vi que era Stefany así que conteste.

- ¿Sí?

- ¿Estás ocupada?

- Estaba dormida Stef, ¿sucede algo?

- Natalia, Eli y yo nos aburrimos así que hemos venido a verte, ábrenos.

- Voy.

Colgué, deje el móvil y me levanté de la cama.

Me puse una bata, las pantuflas y bajé para abrir a mis amigas.

- Hola chicas - dije una vez les abrí la puerta.

- ¿Te encuentras bien?

- Sí, ¿por qué la pregunta Eli?

- Por lo despeinada que estás.

- Eso significa que has estado con Chandler - dijo Natalia.

Yo no sabía que decir, solo vi como mis amigas sonreían y rápidamente me empujaron para poder entrar y subieron rápidamente las escaleras.

Yo cerré la puerta y las seguí, pero cuando llegue al piso de arriba ya estaban por abrir la puerta de mi cuarto.

Justo al llegar a su lado, antes de decir nada ellas abrieron la puerta.

Pude ver cómo Chandler se sobresaltaba por el susto del portazo mientras se tapaba de cadera para abajo con las mantas.

- Hola chicas - dijo peor se me notaba algo de incomodidad en la voz.

- Hola Chandler, solo veníamos a ver a Atenea y así poder hacer algo de ejercicio en el gimnasio de su casa.

Fruncí el ceño al escuchar a Stefany decir eso.

Después de un rato pude lograr que mis amigas salieran del cuarto y cerré la puerta con pestillo.

- Lo siento mucho Chand, mis amigas a veces incordian mucho.

- No te preocupes linda.

Chandler se levantó y comenzó a recoger toda su ropa.

Mientras él se vestía yo me ponía algo de deporte.

Una vez os dos vestido abrí la puerta y mis amigas las cuales estaban apolladas en la puerta casi se caen.

- ¿Estás lista Atenea?

- Sí Nat, lo estoy. ¿Y vosotras? ¿Ya habéis terminado de cotillear conversaciones ajenas?

Mis amigas se quedaron serías pero Chandler y yo nos reímos.

- Vámonos.

Mis amigas y yo íbamos a bajar las escaleras pero Chandler habló.

- ¿Puedo hacer deporte con vosotras?
Hace bastante que no piso el gimnasio.

- Esta bien, ponte ropa de deporte, nosotras te esperamos abajo.
El gimnasio está pasando la puerta que siempre está cerrada en el salón.

Mis amigas y yo bajamos al gimnasio y esperamos a Chandler.

- ¿Algo que contarnos Atenea?

- No sé de qué hablas Eli.

- ¿No hay ninguna novedad con Chandler?

- Nada interesante - comencé a caminar - solamente que me ha dicho que tenemos una relación sería - cogí una pesa esperando la reacción de mis amigas.

Hubieron unos segundos de silencio pero luego ellas gritaron.

- Por fin - dijeron todas.

- Os juro que algún día me dejais sorda.

Hablamos un rato hasta que llegó Chandler.

- Ya estoy aquí, perdón por tardar, Roy me llamó.

- ¿Que te ha dicho?

- Me ha dicho que cuando vuelvan del viaje debes saber conducir, así que tendre que enseñarte.

- No te preocupes por eso Chand, yo ya se conducir.
Stef me enseñó.

- Vale, entonces mejor.
Por cierto, ¿que fueron esos gritos de antes?

Mis amigas y yo nos miramos y nos reímos.

- Nada Chand, no te preocupes.

Empezamos a hacer deporte y después de dos horas por fin terminamos.

Mis amigas se fueron, Chandler se duchó antes que yo, y cuando salí me encontré con que había hecho la comida.

Había una ensalada, un filete para cada uno y cuatro tostadas con aguacate encima de la mesa.

Me acerqué a él y le di un abrazo por detrás.

- ¿Ya estás agusto después de la ducha?

Asentí y le di un beso en la mejilla.

Él se dió la vuelta y juntó sus labios con los míos.

Sus manos viajaron por todo mi cuerpo hasta llegar a mi trasero, y sus labios y los mios iban a un ritmo coordinado.

Nos acabamos reparando por falta de aire pero no sin antes que Chandler dejará su pequeña marca mordiéndome el labio inferior.

Fruncí el ceño por el pequeño dolor que me causó y él sonrió de una manera un poco cínica.

- Vamos a comer - dijo y se sentó.

Yo también me senté y comenzamos a comer tranquilamente.

Al terminar Chandler recogió todo y sacó dos manzanas, una me la dió a mí y la otra empezó a comérsela.

- ¿Quieres que continuemos la película del otro día? - pregunté mientras comía la manzana.

- Si quiero.

Chandler me cogió de la mano y subimos a mi habitación.

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Hola, he vuelto después de un mes y algo.

Perdonar por la ausencia, había estado bastante ocupada.

Espero que os guste el capítulo 17.

Pido perdón por si hay alguna falta de ortografía.


More time - Chandler Riggs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora