"Aléjate de lo que es mío, no lo repetiré. No querrás saber de lo que soy capaz."
Frunzo el ceño al leer el mensaje. Es el segundo mensaje extraño que recibo y hasta donde sé, yo no estoy metida en ningún tipo de drama, así que asumo que son para otra persona y quien los envía es bastante dramático.
"Número equivocado"
Envío mi respuesta antes de bloquear al número y eliminar la conversación. Aunque los mensajes no sean para mí, no tengo intenciones de recibir seguir recibiendo esas malas vibras, ni siquiera por equivocación.Dejo mi teléfono a un lado e intento prestar atención a la clase. La voz del maestro Walter es como una canción de cuna, así que, aunque la mayoría de sus clases son interesantes, estamos en un punto del semestre en que prestarle atención es cada vez más difícil. Veo a muchos cabeceando y otros distraídos en sus laptops y teléfonos. Veo hacia mi costado, donde Melanie está apoyada en su mano a punto de quedarse dormida.
Luego de veinte minutos más, que se hacen eternos, por fin la clase termina y con Melanie y Danielle nos dirigimos hacia la biblioteca, dispuestas a trabajar en nuestro proyecto.
Nos pasamos un buen par de horas ahí, pero avanzamos más de lo que esperábamos, así que se siente casi como sacarse un peso de encima.
Estamos hablando de las cosas que nos quedan por hacer cuando mi teléfono suena indicando un nuevo mensaje.
STEVE:
"¿Sigues en la u?""Si ¿por?
STEVE:
"Estoy por irme a casa ¿te llevo?"
"No me negaría a eso"
"Estoy en la biblioteca, salgo en cinco minutos"
STEVE:
"Te espero en el estacionamiento"Dejo mi teléfono a un lado y levanto la mirada, encontrándome con las miradas sonrientes de Melanie y Danielle. Se miran la una a la otra antes de volver a mirarme, como si se estuvieran comunicando con la mirada.
- ¿Qué?
- Nada - contestan ambas al mismo tiempo.
- ¿Y por qué me miran así?
- Por la sonrisa de boba enamorada que tienes - dice Danielle, poniendo ambas manos entrelazadas sobre la mesa.
- ¿Qué hay entre tú y ese Steve? - pregunta Melanie.
- Somos amigos ¿por qué?
- Pues cada vez que hablas con él sonríes como tonta, siempre están juntos y se ven muy bien.
- Ni siquiera saben si estaba hablando con él - Intento defenderme, pero ambas me miran alzando las cejas - De acuerdo, si estaba hablando con él, pero eso no significa nada.
- Si eso dices tu... - Ambas de miran, como si supieran algo que yo no.
- Solo digan lo que quieren decir.
- No hay mucho que decir - dice Melanie - Solo que, si no te apuras, alguien se te va a adelantar.
- Se nota que te gusta y que le gustas - continua Danielle - Estamos en el siglo veintiuno, no es necesario que sea el chico quien de el primer paso ¿verdad?
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Sabor a ti
Teen FictionOlivia Matthews y Steve Price nunca habían coincidido, a excepción de aquella única noche que pasaron juntos. No se suponía que volvieran a verse, fue cosa de una noche y ya está. O al menos eso creyeron ellos. - Déjame tocarte donde está tu corazón...