D I E C I N U E V E

15 2 0
                                    

Antes de que nos diéramos cuenta la época de exámenes había llegado. Melanie y Danielle me tenían vuelta loca preparando los últimos detalles de nuestros proyectos, lo que me tenía pasando mucho tiempo con ellas.

A Valerie apenas la he visto. Divide su tiempo entre los distintos exámenes y el desfile que significará su nota final y más importante de su semestre. Esta vuelta loca con eso y las pocas veces que la he visto ha sido para ir por un café antes de seguir trabajando.

Eric y Steve pasan bastante tiempo en la biblioteca, ya sea juntos o por separado. Cada uno está completamente enfocado en lo que debe hacer.

Y luego estaba yo...

Si, claro que me estaba esforzando en todo lo que debía hacer. Estudio para mis exámenes, cumplo con mis trabajos, no le fallo a mis compañeras de equipo... Pero cada vez paso más tiempo pensando en que estoy haciendo con mi vida.

A veces me paso tardes pensando en que otras cosas podría estar haciendo, a que podría dedicar mi vida, mi futuro.

¿Realmente me veo graduándome, obteniendo el título de periodismo y ejerciendo en ello?

Me asusta que la mayoría de las veces la respuesta sea no.

Si decidiera dejar de estudiar en este momento, tiraría un año y medio de mi vida a la basura.

Se que las cosas no son como antes, que cada uno debe vivir a su propio ritmo. Cada vez es más normal ver estudiantes cambiando de carrera, dándose cuenta de que se equivocaron y dándose la oportunidad de elegir lo que realmente aman. Eso es genial, normalizar que a los diecisiete años no siempre estás listo para saber que quieres hacer con tu vida.

Pero es muy diferente verlo a realmente vivirlo.

La realidad es que siento una opresión en el pecho, siento como si se me cortara la respiración y aunque tengo la certeza de que mi familia me apoyaría, me da terror pensar en sus reacciones, me aterra la idea de decepcionar a alguien.

- Y terminamos - sentencia Melanie a través de la llamada de zoom - No puedo creer que terminamos.

Como si fuera poco con la semana de exámenes y mis pensamientos intrusivos sobre mi verdadera vocación, hoy desperté sintiéndome horrible. Me pesa el cuerpo, me duele la cabeza y los cólicos me están matando. Mis primeros dos días de menstruación siempre son horribles y hoy cuando sonó la alarma no fui capaz de dejar la cama.

Pero las responsabilidades no desaparecen, así que aquí estoy, en pijama teniendo una videollamada con Melanie y Danielle.

- Ahora solo debemos corregir las citas para que no nos arresten por plagio - dice Danielle.

- Un pequeño detalle que puede terminar de forma muy trágica - agrego -. Si quieren yo me puedo encargar de eso.

- ¿Estás segura? - pregunta Melanie.

- Claro, ya terminé mi informe de filosofía y sé que ustedes aún tienen eso pendiente, así que no tengo problema.

- ¿Cómo lo haces? Siempre tienes todo listo - se queja Danielle - Necesito que me ayudes a organizarme, de alguna forma siempre termino con todo acumulado para último momento.

Ahí está, el sentimiento de culpa. Yo debería estar estresada, sin saber cómo lograr todo lo que hay que lograr durante el semestre. Ellas realmente aman esto y pareciera que no han dormido en días.

- Supongo que solo se trata de saber organizarse, puedo ayudarte con eso el otro semestre si quieres.

Si es que vuelvo.

Sabor a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora