Capítulo 32

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"Odio no tenerte cerca. Odio echarte de menos. Odio no poder abrazarte después de un mal día. Odio que no me cuentes lo que te sucede. Odio no poder escuchar tu voz. Odio no poder mirarte a los ojos. Odio no poder entrelazar nuestras manos. Odio todo aquello que me hizo separarme de ti."

[...]

NARRA RIN

Aún recuerdo la primera vez que la vi. Yo iba con Sae, todavía éramos dos mocosos, y la encontramos siendo golpeada por un macarra cualquiera. Me di cuenta en seguida de que Sae se comportó de manera diferente con ella: cuando la vio, sus ojos brillaron y su sonrisa se curvó de una forma peculiarmente cálida.

Ese mismo día, mi hermano rescató a TN. Ella no era más que una mocosa que tenía el ego muy alto. Una mocosa que me había robado la atención de mi hermano. Al principio, me acerqué a ella porque me daba curiosidad, pero cuanto más pasaba el tiempo, más cuenta me daba.

La odiaba.

Bueno, un día dejé de estar seguro de que así era.

― Rinrin― TN me llamó con su voz aguda.

Me giré para verla. Hacía dos meses que nos conocíamos, y ya tenía la sensación de que nunca hubo un tiempo en el que ella no merodeaba al rededor de nii-san y de mí. Ese día, habíamos salido los dos solos a comprar helados, puesto que era pleno verano y estábamos en mi casa jugando a la consola los tres juntos. Sí, nii-san había cedido solo porque TN le había insistido mucho.

― ¿Qué pasa?― Bufé en respuesta sin siquiera mirarla. Ella no me caía muy bien, siempre se quedaba con la atención de nii-san, esa que yo tanto anhelaba.

― ¿Por qué estás siempre persiguiendo la sombra de Saesae?― Me miró con su grandes ojitos curiosos.

― Bueno, ¿qué te importa?― Estaba dispuesto a evadir su pregunta, pero la mirada intensa que me dedicaba la contraria me lo impedía― Bueno, él... es un modelo a seguir. Nii-san es el mejor.

TN asintió vagamente y guardó silencio unos segundos antes de volver a abrir su bocata.

― Yo creo que deberías hacer lo que tú quieres, no lo que Saesae hace.

― Eh, callaos ya y dejad de hablar de mí― Gruñó nii-san al mismo tiempo que me adelantaba en el circuito de Mario Kart.

― ¡Eso es trampa!― Grité― ¡La maldita enana me estaba distrayendo!

Prácticamente ese día, por alguna razón que desconocía, TN comenzó a parecerme una niña más cálida, más... linda. Esa sensación que me invadía el pecho era horrible y no me gustaba nada, así que trataba de evitar a la chica siempre que podía, pero era una empresa muy difícil si mi hermano se la pasaba con ella a todos lados. Nii-san siempre estaba con TN, diciendo cosas como "deberíamos jugar con TN" u "hoy en el entrenamiento, le diré a la mocosa que venga a vernos", ¿qué le pasaba a nii-san con la niña esa?

En una de esas, cuando estaba con mi hermano en su habitación, sentados frente a su escritorio haciendo los deberes, dejé de escribir y volteé mi mirada hacia él. Nii-san estaba concentrado en un ejercicio de matemáticas, resolviendo éste sin mayor complicación. Él era tan inteligente, le admiraba mucho.

― Nii-san― Le llamé, a lo que el nombrado volteó a verme, curioso.

― ¿Qué pasa?

― Tú... ¿A ti te gusta TN?― Pregunté entonces.

Mi nii-san frunció ligeramente el ceño y pensó la respuesta por unos momentos, fijando su mirada en el infinito. Luego, volvió a corresponder mi contacto visual.

Forbidden wish [+18 Sae Itoshi x fem! reader x Rin Itoshi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora