Capítulo 29

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"No puedes controlar las acciones de nadie; la lealtad viene de corazón."

[...]

Me desperecé y me levanté de la cama aún medio dormida. Era domingo, el día siguiente después del partido, exactamente las diez de la mañana, pero no me gustaba levantarme muy tarde porque siempre que lo hacía, me encontraba mucho peor que cuando me despertaba a una hora normal.

Me aseé en mi baño, me cambié de ropa y me peiné antes de bajar a la cocina para pillar algo de desayuno.

― Buenos días...― Logré decir cuando entré a la cocina. Ahí estaba papá, sentado en la isla de la sala leyendo el periódico mientras tomaba café.

― Buen día, ¿qué tal dormiste?― Respondió él dedicándome una sonrisa amable.

― Bien, supongo― Respondí sacando la leche y los cereales―. ¿Dónde está mamá?

― En el jardín, regando las plantas.

Acabé de prepararme el desayuno y me despedí de mi padrastro para dirigirme al salón y sentarme en el sofá, dispuesta a desayunar mientras miraba mi móvil.

Pero alguien entró también en el salón y dejó caer sobre la mesita de café frente al sofá en el que estaba yo, una revista.

― Enhorabuena, eres noticia― Rin arqueó una ceja y se cruzó de brazos.

― Oh, buenos días, Rin― Lo saludé mientras me llevaba una cucharada de cereales a los labios.

― ¿¡Puedes hacer el favor de mirar la maldita revista!?― El Itoshi estaba enfadado, cómo no.

― Vale, vale, ya voy, no me grites, jopé― A regañadientes, dejé sobre la mesita de café mis cereales y tomé la revista que había dejado Rin.

Arqueé las cejas, estaba yo en la portada. Bueno, estábamos Yukimiya y yo en ella, yo abrazada a él sonriendo a la cámara. Ay, es verdad, el modelaje... Se me había olvidado.

Abrí la revista y comencé a ojear las páginas, encontrando una sección de más fotos mías y del castaño.

― Anda, pero si soy yo.

― Pues claro que eres tú, imbécil― Gruñó Rin.

― Bueno, ¿y qué con eso?― Mascullé, pero abrí grande los ojos al darme cuenta de un detalle importante― ¿No te lo dije?

― No, no me lo dijiste― Se quejó entre dientes.

― Espera... ¿Entonces compraste esa revista de moda femenina por gusto? Uy, Rinrin, no te imaginaba tan femenino~― Me burlé de él entre risitas. Quizá no fue la mejor idea.

Rin se sonrojó hasta las orejas, pero su ceño fruncido se acentuó mucho más.

― Cierra la boca y no me llames así. Escuchame bien: no quiero que vuelvas a salir en portada con otros hombres. Si quieres salir sola, ¡haz lo que quieras! Pero con otros no, ¿me has oído? ¿O es que tengo que volver a escribir sobre tí que eres de mi propiedad?

― ¿He oído bien?― Genial. El que faltaba. Sae entró también en el salón y nos miró a los dos con sus iris congelados― ¿Cómo que... escribir...?

― ¡Sí!― Rin se giró sobre sí mismo para taladrar con la mirada a su hermano― ¡TN es mía, maldito nii-chan! ¡Así que la he marcado como tal!

El hermano mayor abrió más los ojos y su mirada se clavó sobre mí. De dos zancadas, apartó a su hermano y se paró delante mío.

― ¿Es eso cierto?― Preguntó con un deje de ira en su voz. Yo solo me hice más chiquitita en mi sitio.

Forbidden wish [+18 Sae Itoshi x fem! reader x Rin Itoshi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora