Forbidden wish [+18 Sae Itoshi x fem! reader x Rin Itoshi]

Capítulo 26

"Ningún mar en calma hizo experto a un marinero."

[...]

Seguí el beso, chupando sus labios y enredándome con su lengua, hasta que nos separamos por falta de aire. Sae me observó con la respiración entrecortada y frunció el ceño antes de soltar un chasquido y volver su vista a la carretera, encendiendo el vehículo.

― Amo... ¿Cómo que celoso...? Sólo estaba modelando... Espera, ¿lo viste?― No pude evitar soltar una sonrisa pilla al imaginarme a Sae registrando mis movimientos.

Él no hizo más que chasquear la lengua y comenzar a manejar en dirección a casa. Se tardó por lo menos un minuto en abrir la boca para hablar.

― Sí... Lo vi. Estaba preocupado― Admitió cabeceando ligeramente―, una de las fans de ese tal Yukimiya subió en Tik Tok el directo del modelaje...

Sonreí suavemente con sentimientos de triunfo invadiendo mi pecho... Ja, lo pillé.

― Esa parte de ti es tan tierna, amo. Me gusta.

El de cabellos granates achinó los ojos con desgana.

― No me digas eso― Masculló.

Asentí con la cabeza y me removí en el asiento del copiloto, pasando mi vista por el paisaje a oscuras que se asomaba por la ventanilla del coche.

― Así que celoso...― Murmuré distraídamente, aunque Sae lo alcanzó a oír.

― Sí, mierda. Escucha: me parece perfectamente bien que te guste modelar y eso... Pero no quiero que te metas en temas... sugestivos, ¿entiendes? Me refiero a... ya sabes...― Se rehusaba a decir esas cosas, al parecer, Sae sí tenía un lado vergonzoso, después de todo.

― Sí, sí. Entiendo.

No tardamos mucho más tiempo hasta que llegamos a casa, donde mamá y papá ya estaban. Ésta primera no dudó en darme un abrazo y colmarme de besos al enterarse de que iba a comenzar a meterme en el mundo del modelaje.

― ¡No me extraña, con lo preciosa que eres cariño!― Alegó llena de alegría.

Me sonrojé y me avergoncé por sus palabras.

― Mamá...

Rin no estaba por la casa. No apareció hasta poco después de que nosotros hubiéramos acabado de cenar. Al entrar en casa, masculló hacia papá "entrenamiento" antes de dejar sus cosas en su habitación y meterse en el baño. Fruncí em ceño mientras registraba sus movimientos en silencio: era extraño que Rin se tardase tanto en un entrenamiento, y no solía tener estos de noche, más bien de mañana.

Decidí ignorar el tema y me metí en mi habitación para irme a dormir.

[...]

― ¡Abejita!

La voz alegre de Bachira me recibió nada más llegar a clases al día siguiente. Él enganchó sus dedos en el cuello de mi camisa y me sacó de la marea de alumnos que se dirigían al edificio escolar.

― Bachira buenos días, ¿qué tal?― Dije de vuelta acercándome a él.

― Estupendamente~― Tarareó y me dedicó una deslumbrante sonrisa― Oye, ¿recuerdas el partido que te dije que iba a tener? Pues...― Llevó su mano a sus bolsillos y rebuscó en ellos antes de sacar una entrada, la cual comenzó a mover suavemente delante de mis narices― ¡Tacháaaaan~! ¡He conseguido una entrada para ti, para que vengas a verme!

Mis ojos brillaron y no dudé en tomar la entrada que el oji amarillo me estaba tendiendo.

― ¡Vaya, Bachira! ¡Gracias, ten por seguro que iré a verte! ¡Espero verte ganar!― Sonreí, a lo que el chico imitó mi acción.