No comprendía mis pensamientos, salí del evento cansado, abrumado. Camine sin mirar atrás, escuchando la interpretación de Iridian, donde se suponía debía estar. Me humilló.
Tal vez no frente a todos lo demostró, pero si lo hizo, por venganza, por despecho.
—Hey, ¿A donde?—el acento cantado me hizo girar a verla. —¿Que no deberías andar de lucidito en el teatro?
—Ya acabo mi papel allí dentro. ¿Tú que? ¿No entraste a la función?—Me acerque un poco mas a Fer, con las manos en los bolsillos.
—Vengo por las plebes, no soy fan del teatro, iremos a cenar así quedamos.–Llevaba unas llaves en la mano, junto al móvil con frescura. Me encogí de hombros y seguí avanzando a la salida del instituto.
—¡Oye!.—me giré con el rostro inexpresivo.—¿No quieres ir con nosotros?—me acerque hasta ella encorvado. —Así sirve que me cuentas que paso en el teatro. Te vez afectado.–Golpeó levemente mi hombro, su forma de hablar me subía los ánimos.
No lo pensé dos veces y acepte su invitación. Esperamos a Marie y Viviana en la camioneta, eran menores de edad pero se veían que andan bien equipadas las morras. A veces se me pegaba el acento anorteñado.
Chifle largo y fuerte, en plan de admiración. —Chulada de camioneta,¿es del año?
—Del año. Regalo de cumpleaños,¿Como vez?—Orgullosa de su camioneta, contestaba mis dudas.
Escuche las risas de las Betancourt muy animadas, cerca de la camioneta parecían burlarse de algo. Se subieron a la parte trasera, aun no me notaban allí, Viviana y Marie hablaban entre ellas ya cómodas en el vehículo, saludo Fer mirando atrás.
—Que onda plebes, ¿Como estuvo?.
—Cool, la obra estuvo muy interesante, hasta parecían profesionales los condenados..—No me gusto el final.—interrumpió Vivíana, me pareció graciosa su voz, el acento de Monterrey estaba bien marcado, me encantaba su acento.— Rápido me asome de igual forma que Marie al copiloto desentendida.
—Hola.—saludé divertido.
—¡Carlos! ¿Que haces aquí?—sus ojos sorprendidos me hicieron reír.
Viví me miraba con una sonrisa perdida, expectante. Fernada notó eso y comenzó a hablar mas lento y bajo, para hacer una de sus bromas.
—Hey, hey esas miradas. ¿Que son esas miraditas par de coquetishos?—Explotamos a carcajadas "coquetishos" que palabra tan peculiar.
Fernanda puso en marcha la camioneta. La platica continuó, ya un poco mas relajado bromeaba con Fernanda espontánea y graciosa a la vez, era perfecta para cuñada. Las Betancourt antes no eran tan conocidas, en realidad solo sabíamos de una.
Viviana era la novedad, el regreso de su hermana podía notarsele a Fernanda mucho, se encontraba llena de energía y felicidad. Me alegraba por ella.
—Hey, ¿A donde vamos a cenar morras?—Interrumpió Marie nuestras carcajadas.
—Vamos por unos tacos.—Viviana se mostró muy confiada al despeinar a Marie.
Todos aceptamos la propuesta, nos disponíamos después de unos minutos a comer, entre risas, bromas y datos personales, disfrutábamos la cena. Pague la cuenta, como debe de ser.
Camino a casa de Luis, platicamos del evento del teatro y de miles cosas, tiempo se paso volando.
Menuda noche me atravesaba la humillación de hoy.
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Mi diario se llama, LUCAH. (Editando)
FanficDos amigos, casi hermanos. Empapados de talento y pasión. El camino lleno de intrigas dificultara sus metas, secretos y problemas serán obstáculos para cumplir este sueño. Juntos o nada, son un equipo. El amor frustara sus vidas y la música...