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Duncan:

—Identifíquese.—Me exigen cuando estoy un pie de lo que es la frontera de Carpathia.

No he tomado la ruta al palacio, no es a donde me interesa ir y porque conozco a su rey se que lo hallare en el frente.

—Una vergüenza que la tropa del rey Maddox no sepa quien ha venido a verlo.

—¡No se repetirá!—Grita el jefe de los soldados, llevan armaduras y escudos con los que se protegen, y levantan en mi dirección.—¡Identifíquese!

No estoy para perder el tiempo.

—¿Quién busca a su majestad?—Agrega otra voz a la que ignoro.

—¡Identifíquese!

La voz me irrita y me veo obligado a responder, pero antes de hacerlo, una voz femenina dice mi nombre.

—Duncan ¿Cierto?—Enseguida se corrige.—El rey Duncan de Beltza.

Frente a mi aparece una guerrera, la misma de la coronación, pero con un atuendo diferente, esta vez lleva armadura en casi todo el cuerpo, ella camina en medio de los hombres al lado de otras seis mujeres, quienes mantienen distancia, pero todos se quitan del medio dándole facilidad de acerarse.

La mujer de trenza larga se vuelve hacia los soldados con un gesto que interpretan como orden, bajan la cabeza y ella vuelve a poner los ojos en mi, entonces veo como las tropas bajan sus escudos y espadas.

—Rey Duncan.—Anuncia ella y se presenta.—Soy Ivy de Carpathia, yo lo llevare con el rey.



Vera:

—La bruja, la bruja... la bruja ya viene...¡La bruja te atrapara! ¡Huye pronto o su cena serás!—La voz de los niños fuera de la carpa me hace abrir los ojos y corren espantados al verme.

Estoy atada de las manos contra la única madera que sostiene el tipi que ocupo, intento mover las manos para desatarme, pero solo causo presión en mis muñecas.

Mierda...  

Piensa en algo, Vera... 

Solo piensa....

No alcanzo a hacerlo porque en el tipi entra Isaia con un tazón de piedra en el cual hay agua mientras en el otro un poco de alimento.

Se acerca a mi y retrocedo.

—Solo es comida, Vera.

Habla tan natural como si no supiera que me ha traicionado. Aprieto las manos y el acerca el agua a mis labios, lo acepto y a continuación cuando se retira, le lanzo el agua de mi boca sobre el rostro.

Se lo limpia pasando la mano por el lugar.—Esta bien, creo que me lo merezco.

—¿Crees?—Cojo la palabra con fastidio.

Aprieta la mandíbula.

—Creí que entenderías después de ver a mi pareja llorar en mis brazos.—Niega.—Leia no es tan fuerte como tu, deberías enten...

—¿Entender que...—Le interrumpo y repito.—¿Entender qué? ¿Cómo me condenaste a morir siendo mi amigo? 

—Vera...

—Como pretendes actuar como uno trayendo estas cosas.—Señalo con la cabeza.—Como si hacerlo haría olvidar lo que me hiciste.

—Sigues siendo mi amiga, yo solo protegía a mi pareja. No era justo que ella pague por lo que tu provocaste.

—Ya cállate, Isaia.

—Vera.

El pasa saliva.

—Si puedo hacer algo por ti, cualquier cosa que no incluya escapar, créeme que lo hare.—Insiste—Ahora, solo dímelo, Vera, dime si hay algo.

—Lárgate de mi vista, Isaia.

Me mira con sorpresa.

—Lárgate y no vuelvas a actuar como un amigo, nuestra amistad acabo cuando decidiste entregarme a estos hombres.



(***)




"—Se un rey. Encuentra una reina. Construye un imperio"

—¿De donde sacas estas frases, rey?—Pregunto y señala su cabeza.

—Si ya terminaste, empieza con otra...—Comienza a escribir en el papel.

—¿Qué dice ahi?

Ojeo, pero no entiendo.

Arruga el papel y empieza de nuevo, pero no son las mismas palabras.

—¿Rey?

En ese momento no lo sabia, ahora se que decía.

"Vera, mi reina, mi esposa, mi mujer..."



El agua helada me cubre el cuerpo y me despierta de un sueño profundo, un sueño que disfrutaba.

Frente a mi esta ese hombre junto a otro guerrero, viene directo hacia mi y me desata liberándome, más no me suelta el brazo.

—Hora de cambiar de aposentos, reina.

Abro mucho los ojos.

—Tu amigo ha hablado bastante y no puedes culpar a mi curiosidad cuando vienes vestida asi.—Observa la bata ahora sucia que cubre mi cuerpo.

—Ahora camina.—Tira de mi obligándome a avanzar y cuando cruzo lo que es la puerta del tipi me doy cuenta que es un campamento de los soldados.

No, es mi tribu, solo que ellos se han adueñado del lugar.

—Mi nombre es Rohan y el de mi padre es Om.—Lo miro al escucharlo.—Creí que debías saberlo, saber quien es el responsable de tu muerte.

Llegamos a un nuevo tipi y vuelve a amarrarme, solo que esta vez...

—Disfruta de la compañía.

Frunzo el ceño, el se marcha y ...

—Al parecer tu deuda de vida te trae siempre a mi, Vera.

Me giro al reconocer la voz.—Maestra...

El Rey quiere una Reina (#6 Amores en la realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora