El Rey quiere una Reina (#6 Amores en la realeza)

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Vera:

Observo el muro de espinas desde el balcón central del palacio, al cual se ingresa detrás de una puerta enorme, tengo a los hombres detrás custodiándome y suspiro apartando la mirada de ellos otra vez para volverla a mi hogar.

No tengo más imagen que el muro, el cual es tan alto como las estructuras donde los reyes viven, aunque en algunos lugares son más altos que en otros, sobre todo para que guerreros de Tierra quebrada puedan vigilar el exterior, pero aqui las espinas parecen tocan el cielo y quizás se deba a que el clima que rodea este reino es tan distinto al nuestro.

Me pregunto si todos los reinos serán como este, tan tristes por fuera y con la oscuridad rodeándolo.

Suspiro y me aparto del balcón cuando siento las gotas caer sobre mi rostro.

Otro día más lloverá.

—Reina mía.—Andrea me muestra los zapatos y niego, huyendo.

Los hombres me persiguen y resoplo.

Mi plan era huir, sigue siéndolo aunque ahora solo necesito respirar de estos hombres que no dejan de estar respirando en mi cuello.

—¡Dejen de seguirme!

En cuanto a  mi hogar.

Por más que una parte mía extrañe Tierra quebrada,  aunque quisiera volver no podría hacerlo, no con las espinas amenazando a lo que sea que se encuentre fuera de mi hogar.

(***)

Los truenos me sobresaltan, el rey a mi lado lo nota.

Estoy en lo que llaman biblioteca y con el, hay libros abiertos sobre toda la mesa, esparcidos y también hay hojas separadas.

Llevo cerca de una hora con el, quien traza lo que se conoce como letras y me obliga a repetirlas, es cansado.

Vuelve a sobresaltarme los truenos.

—¿No te gusta los truenos, salvaje?

—¿Cómo me llamaste?

—Salvaje...—Coge un libro y empieza a leer.—Intrépido, aguerrido, valiente. 

Cierra el libro.

—No es el termino, es como se emplea.

Trago saliva y el señala un papel, en sus dedos noto que lleva joyerías, unos anillos que hacen resaltar sus manos y ahora que lo veo, no esta usando guantes.

—Ahora que ya sabes como emplear las vocales.. quiero que los unas a las demás letras.—Me ordena y señala la frase que intento leer.

Lo hago con su ayuda.

—Ahora esto...—Se levanta.—Llena la hoja con esa palabra y luego ve a dormir cuando acabes.

Veo como se retira y vuelvo a leer la palabra.

"Duncan"

¿Qué es un Duncan?

(***)

—¿Cómo son los demás reinos?—Le pregunto a Andrea mientras ella me acomoda las mantas que me cubren.