El Rey quiere una Reina (#6 Amores en la realeza)

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Vera:

Nos arrastran a mi y a mi maestra hacia el lugar de la fogata, nos ponen en frente y los guerreros posan sus ojos en mi para luego mirar a Rohan.

—No.—Su mano se cierra en mi brazo, apretando con fuerza.—Ella va último, quiero que la bruja sufra viendo perecer a las personas que añora.

Me obliga a mirarlo y mis ganas de escupirlo vuelven.

Rohan hace una señal en el centro de todos esas maderas reunidas.

—Amárrenla ahi.

Lo hacen mientras mi maestra comienza a corear una canción en voz baja.

—¡Silencio, bruja!

Pese a los gritos ella no se calla y su voz crece, asi como su mirada que permanece ida sube hasta dar conmigo, no se porque siento dolor sabiendo que me entregó al igual que lo hizo Isaia...

Pero... es la única familia que poseo...

—Es la voluntad de los dioses, Vera.—Me dice mirándome y sonríe mostrando sus dientes sucios.—La voluntad de los dioses.

Levanta la mirada al cielo y sigue cantando.

—¡Cállenla!—Ordena Rohan.

Le golpean en la cabeza.

No una ni dos, no dejan de golpearla mientras ella no se detiene, la sangre escurre desde su cabeza hasta su rostro y llega en una linea hasta sus labios, por donde pasa la lengua y sigue cantando.

Aparto la vista cuando la golpean de nuevo y Rohan me coge del mentón obligándome a mirar.

—¡Observa, bruja!—Grita a todo pulmón.—¡Sufre y mira! ¡Observa lo que te espera!

No quiero mirar...

No quiero, pero ella.

—Vera.—Me llama.

 Mi corazón palpita fuerte cuando veo como dos de los hombres encienden antorchas en las esquinas de dos maderas y se acercan a ella.

—No lo olvides, no se ignora a los dioses.

—Maestra...

Se acercan a encenderla, pero entonces ella grita a todo pulmón y cabo en cuenta que más personas de la tribu se unen alrededor del "Espectáculo"

—¡Tengo una última predicción para ustedes, Tierra quebrada!—Grita a todo pulmón, asegurándose que su mensaje llegue a todos.

Los guerreros dan un paso y Rohan los detiene, su padre observa con los brazos cruzados.

"Sin memoria su lugar tomara, sin corona y sin espada se levantara,  será perseguido por la agonía y el dolor, surgirá desde las cenizas y su corazón lo perderá...

Obtendrá sufrimientos  .... pero a cambio poder y victorias, se bañara de tinta roja y una elección final su tormento será.

—¡El muro caerá, el muro caerá.—Repite mi maestra.—¡El muro de espinas caerá!

Las personas de la tribu murmuran y hacen ver su miedo, Rohan esta furioso y mi maestra comienza a reír, entonces esta vez recita todo de nuevo.

Rohan da la orden y antes de procesar lo que sucede, veo como mi maestra arde en llamas mientras un grito desgarrador se eleva por lo alto del muro de espinas. 

El calor de la llama la envuelve y ese calor me da en la cara, las lagrimas se deslizan por mis mejillas y ella me mira todo el tiempo mientras se calcina.

—¡Es la voluntad de los dioses!—El dolor en su voz es evidente.—¡Los dioses han hablado!—Se las arregla para decir y hay un momento en que su voz se distorsiona y ya no se le escuchan más que gritos más largos que el anterior.

—Maestra....

Los puños se me cierran y no se como logro hacer para seguir viendo, deseo despertar y saber porque el destino de las brujas es este.

¿Por qué los dioses no la protegieron si todo el tiempo comunico su mensaje?

"Es la voluntad de los dioses"

Su miedo antes... ella sabia que...

—Es tu turno.

Me sobresalto cuando echan el agua para apagar las llamas, se deshacen del cadaver calcinado y caliente, mientras el olor a carne humada quemada rodea el lugar.

De pronto se mueve.

Sigue viva.

—¡Maestra!

Rohan da la orden y mientras yo caigo al suelo veo como uno de sus hombres la atraviesan con una lanza.

—¡No!—Chillo.

—¡He dicho que es tu turno!—Me obliga a levantarme y tira de mi hacia el lado opuesto de donde quemo a mi maestra y descubro que han creado otro para mi.

Rohan tira mi cuerpo al suelo.

—¡Amárrenla, es su turno!

Arrugo los puños y las visiones de mis sueños regresan, si realmente son visiones... entonces... no puedo.

No puedo morir.

No moriré.

Lucho y batallo cuando me levantan, golpeo a uno de sus guerreros y recibo otro golpe en la cara, entonces me levantan y arrastran mi cuerpo al centro, las personas alrededor murmuran aun sobre lo sucedido con mi maestra ahora ya muerta.

Me amarran los brazos hacia atrás y encienden sus antorchas, la sola imagen incrementa mis latidos.

Levanto la mirada al cielo...

Por los dioses... si realmente existen...y yo se que si...

—Ni los dioses podrán ayudarte.—Dice Rohan y veo como le pide la antorcha a uno de esos hombres, quien le entrega sin vacilar.—Yo me encargare de ti, bruja.

Cierro los puños y vuelvo la mirada al cielo.

Dioses...

—¡Vera, habitante de tierra quebrada y bruja!—Alza la voz a todo pulmón.—¡Yo te condeno a ti a pagar por tus crímenes!

—¡No...No!

Acerca la antorcha a mis pies, pero no llega a quemarme porque ahora todos tienen la atención en la flecha que ha caído en el centro del que seria mi tumba y ha sido lanzada por un hombre de Tierra quebrada.

Pero... no es solo el, a su lado....

—Duncan...