5

2.4K 285 13
                                    

Vera:

—Reina.—Repito esa palabras mientras sus ojos oscuros siguen sobre mi y la mano me suelta la cara.

Ha vuelto a decir esa palabra, la misma cuando nos conocimos.

¿El es un rey entonces...?

—¿Es como una pareja?—Interrogo.—¿Ser una reina para ti..?

—Si, asi es.—Me confirma sin rodeos.

Frunzo el ceño. Es lo mismo que hace tierra quebrada al nacer, los padres se encargan de comprometer y buscar parejas a sus hijos, una unión eterna.

Eterna...

¿Esto es lo que pretende hacer conmigo?

Entonces si nuestras costumbres son iguales, entonces no tengo voto aqui tampoco... 

No...

No estoy en tierra quebrada y no le pertenezco como el dice.

—No puedo aceptar eso.

El rey junta las cejas mostrando su incomodidad.

—No pertenezco a tu mundo y no entiendo porque elegirme cuando ni me conoces... —Continuo.—Soy de tierra quebrada y tu un rey, mi mundo te aborrece y tu el nuestro. No puedo unirme a ti y traicionarlos.

—¿Ese es el único problema?

—¿Qué?

Viene de nuevo hacia mi y no doy ni un paso hacia atrás.

—Vera, Ya te he elegido.—Dice esta vez.—Y conmigo no le debes respuestas ni cuentas a nadie, pero...

Parpadeo confusa. 

—¿Esa es la verdadera razón o es que ya hay alguien en tu corazón?—Su mano se desvía a mi muñeca, la que sin darme cuenta me he tocado y mi mente ha imaginado a Isaia.—De ser asi tendré que acabar con el.

Tomo sus palabras como alarma.

—No hay nadie.

No dice nada y me da esa expresión seria.

—Detesto la mentira.



(***)



Me ponen hombres afuera de mi habitación, pero estoy demasiado agotada para huir esforzando más mi cuerpo y lo comprendo hasta que me meto dentro de la cama.  

Nunca había dormido en algo tan cómodo.

Los ojos se me cierran, aunque aun no decido en que postura duermo mejor, en todas es cómodo y es increíble que haya terminado en algo como esto, el peso del cansancio se me viene encima y cabo en cuenta que no he tenido ni un momento de descanso desde que cruce el muro.

Pongo los ojos en la ventana, todo es tan oscuro en este reino.

Desde su rey hasta su cielo sin estrellas.



(***)


Irrumpen en el lugar que descanso y me percato que ya amaneció, las mismas mujeres aparecen y una de ellas trae consigo...

Zapatos...

El Rey quiere una Reina (#6 Amores en la realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora