Capítulo 8

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La semana había pasado sin ninguna novedad.

Las cosas entre Yunsoo y Jungkook iban avanzando poco a poco.

Yunsoo se metía cada vez más en su corazón. Pero había algo que no lo dejaba estar.

Jackson no había podido encontrar nada sobre Park Jimin.

Park Jimin… no había nada de él…

¿Pero no entendía porque lo recordaba? ¿Porque Soobin lo había nombrado?

Tendrían que hablar con su familia sobre sus recuerdos.

Se encontraba bajando de su auto en la mansión Jeon donde vivían sus padres, pero estaba un auto qué conocía muy bien, fue muy tarde cuando quiso reaccionar e irse…

-  Jeon Jungkook, ven acá – era su madre y no se oía contenta.

- Voy madre. – resignado a lo que venía entro a la mansión. Al entrar una bofetada lo recibió.

- ¿Te atreviste a correr a Hanna de tu oficina como si fuera una cualquiera? ¡Es tu prometida!

-  ¡Ella no es nada mío! ¡Yo se los he dejado claro muchas veces madre pero ustedes parecen no entender o escuchar parloteo solamente cuando hablo! ¡Con un demonio yo no quiero casarme con Hanna ¡entiéndelo con un carajo!

- Jungkook…

-  No madre se acabó.

-  Ella es la mujer que deseo para ti.

-  ¿Y que hay de lo que yo quiero? ¿No te has puesto a pensar que tal vez ni me gusten las mujeres?

-  Estas mal, estas confundido.

-  No, no lo estoy ¿sabes que? A la mierda. Me gustan los hombres, habré perdido la memoria pero se que no perdí mi identidad y estoy seguro que antes también amé a un hombre, y ahora también, estoy saliendo con alguien.

- ¿Qué dices?

-  Estoy saliendo con alguien, es mi asistente, tenemos varias semanas saliendo y me siento tan feliz madre.

-  Estas mal.

-  Si eso piensas tu es tu problema. Yo solo vine a algo. ¿Quién era Park Jimin? – vio a su madre ponerse pálida y hasta Hanna se puso a temblar.

-  De… De donde sacaste ese nombre?

-  Lo escucho en mis sueños, en mis recuerdos.

-  Park Jimin no es nadie, olvídate de él.

-  Debe de haber sido alguien si se pasea constantemente entre mis sueños y mis recuerdos madre…

-  ¡Dije que lo olvides! – al darse cuenta que con su madre no obtendría nada solo dio la vuelta y salió de su casa y se dirigió al único lugar que le daba paz…

Cuando sonó la puerta Jimin se vio confundido, no esperaba a nadie esa noche. En cuanto la abrió un par de brazos lo apresaron fuertemente, se hubiera asustado de no ser porque reconocía ese aroma en cualquier lugar…

-  ¿Jungkook? – lo sentía agitado y temblaba. – ¿Jungkook que pasa?

-  Solo abrázame Yunsoo… solo…

-  Ésta bien, entiendo, lo entiendo - no dijo nada solo se dedico a abrazarlo y acariciar su espalda con sus manos. – entremos Jungkook esta frío, ven vamos a adentro. – Jimin lo dirigió hacia adentro y después a su habitación donde se encerró con Jungkook, lo sentó en la cama y le quito su abrigo. Se arrodillo en el piso y lo miró

Lo Que Nos Separó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora