Capítulo 2

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Narrador

- ¡Papi! - gritó un pequeño de pequeños ojos de bambi al salir de la guardería donde estaba mientras su papi se iba a trabajar en el edificio enorme al que lo había llevado una vez, lleno de paredes de grandes cristales brillantes.

- ¡Hola bebé! ¿Cómo te fue en la guardería?

- Bien, mira mi dibujo.

- Wow mi amor es hermoso ¿estás listo para ir a casa o quieres comer fuera?

- Quiero fideos de la señora Wong.

- Pues vamos con la señora Wong entonces.

En la noche después de bañar y acostar a Soobin se dedicó a leer unos papeles de la oficina en la que trabajaba, era asistente personal del dueño de la empresa, muy buen sueldo además que el hombre le había dado la oportunidad de terminar su carrera universitaria en línea y cuando tuvo su título el sueldo fue mucho mejor, estaba más que listo para vivir tranquilamente por unos años más.

Pero en la mañana una nota en el periódico le hizo cambiar de mentalidad.

La modelo Seo Hannah se pronuncia enamorada y decidida a conquistar el corazón del soltero de oro, Jeon Jungkook...

- Ah no es sí que no perra, a mi marido no lo vas a tocar... soltero de oro ¡mis pelotas!

- ¡Papá mala palabra! - Soobin se acercó a él con el frasco de las malas palabras.

- Perdón - sacó de su saco 1 dólar y lo puso en el frasco. - ¿ya preparaste tu mochila?

- Si papi.

- Ok vámonos ya porque mi jefe tiene una reunión muy importante hoy en la oficina.

- Si papi.

Salieron de la casa y después de asegurar todo se fueron rumbo al centro de la ciudad.

Una semana después Jimin se hallaba más que convencido de que no podía esperar más, pues notas y más notas salían de esa mujer con Jeon en cenas y eventos de caridad y ya estaba harto.

Y el destino parecía apoyarlo pues por chismes de oficina se enteró que la empresa Jeon Enterprises se había quedado sin asistente personal y estaba haciendo entrevistas pero no hallaban a nadie más eficiente que la anterior asistente.

Así que son dudarlo esa tarde presentó su renuncia y dando miles de agradecimientos a su ahora ex jefe, entregó las llaves de su departamento y se fue llevándose solo a su hijo, maletas y cosas importantes.

Cabello negro, semblante duro, ojos color verde... el Jimin de antes había muerto y este era Kim Yunsoo y su hijo Kim Soobin

Al llegar a Busan fue como regresar a una pesadilla pero tenía que estar seguro de lo que haría...

Llego a una casa que por años fue la suya y toco su puerta, minutos después una mujer con canas en su cabello abrió y vio las dos personitas paradas en el fresco de la tarde.

- Buenas tardes ¿ en que puedo ayudarlo? - preguntó al joven pero viendo al niño que la veía con una sonrisa. "ni mi madre me reconoce, puntos para mi" pensó Jimin.

- Buenas tardes señora Park... ¿tendrá unos minutos?

- ¿Quién es usted disculpe?

- Papi Jimin... - Soobin estaba poniéndose nervioso con la forma en que la mujer lo veía.

- Mi nombre es Park Jimin, tu hijo y él es Park Soobin, tu nieto... mamá...

- Pero... pe... no, no yo a mi hijo lo enterré, no, no es cierto, usted no es... mi... - la mujer estuvo a punto de desmayarse pero Jimin la sostuvo rápidamente.

- Tranquila mamá en realidad soy yo, respira, tranquila, eso es, eso es. - la mujer poco a poco se fue calmando y después vio el rostro de su hijo pero más maduro más formado, su cuerpo más ejercitado y ojos color verde que obviamente eran falsos de cerca lo notó mejor.

- ¡hijo mío! ¡mi niño! ¡te creí muerto! ¡me dijeron que habías muerto! - le gritaba en susurros pues no quería asustar al que le dijo su hijo que era su nieto.

- Shhh mamá tranquila tenemos mucho que hablar pero Soobin no puede oír nada por favor...

- Claro, claro, permíteme... - se fue a la cocina y regreso con galletas y un vaso de leche - hola pequeño mi nombre es Park Soyung ¿quieres ver caricaturas mientras te comes estas galletas?

- ¿Puedo papi?

- Claro que si mi amor.

- Gracias señora Park.

- Llámame abuela, mi amor, soy tu abuela Soyung.

- Gracias abuela - su carismática sonrisa se hizo presente y Soyung terminó más que enamorada de ese niño que ahora que lo veía mejor era la misma cara de Jungkook.

Ya los dos en la cocina empezaron a hablar y para cuando Jimin termino de contar todo lo que había pasado Park Soyung se levantó y quiso ir con los Jeon a romperles el alma pero Jimin también le contó sus planes y transformando su mueca de odio sonrío maléficamente pues sabía que lo que pensaba hacer su hijo le regresaría la felicidad y a la vez les haría pagar lo que les hicieron a ambos a Jimin y su nieto.

Cuando su padre llegó fue lo mismo gritos, llantos, enojo y promesas de apoyarlo en lo que fuera necesario, pues los Jeon pagarían por lo que les hicieron a los Park, los Park eran una familia tranquila hasta que se metían con ellos y los suyos, pues podían verse dóciles pero no lo eran, los Jeon pagarían su insolencia.

Está de más decir que ambos abuelos quedaron enamorados de su nieto...

Lo Que Nos Separó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora