Capítulo 3

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Al día siguiente con su folder donde tenía sus documentos ya alterados todos con el nombre de Kim Yunsoo y solicitud llena a la perfección se acercó a la recepción de la entrada.

-   Disculpe vengo por lo de la solicitud de empleo para Asistente Personal del señor Jeon Jungkook.

-   Ay dios gracias a dios, habían dejado de venir espero y usted si sea lo que el señor Jeon busca. Venga conmigo. Sunny te encargo mi puesto. Venga rápido, rápido. - Jimin se dispuso a seguirla con rapidez, se había puesto un traje a la medida para la buena impresión pero principalmente porque sabía que sus curvas serian una principal razón para Jeon para darle ese empleo.

Llegaron a la puerta que reconocía muy bien pues pero la conocía mejor por dentro y su espalda pues en varias ocasiones Jungkook lo había recargado ahí mientras lo empotraba una y otra vez y…

-   Señor Kim… - por estar en la luna recordando cosas calientes no se dio cuenta que la recepcionista le estaba hablando.

-   Ah sí perdón… dígame.

-   Entre a esa oficina y ahí el señor Jeon lo entrevistara.

-   Muy bien, gracias señorita…

-   Irene.

-   Señorita Irene, gracias. - se dieron una reverencia e Irene se fue y él se encaminó hacia la puerta de Jeon. Dio dos toques y escuchó la respuesta de inmediato.

-   ¡Pase! - abrió la puerta y ahí lo vio, con su mirada concentrada en su laptop y su cejo marcado por lo que estaba leyendo.

-   Buenos días señor Jeon, vengo a la entrevista para su asistente personal.

Al oír esa voz tan dulce Jeon se vio obligado a levantar la vista.

Lo que estaba frente a el era una criatura impresionante, por segundos paso algo que jamás le había pasado, su cerebro se fundió, no pudo decir nada, estaba en blanco su mente. El vocabulario había desaparecido de su cabeza.

-   ¿Señor Jeon?

-   Ah… si… - pudo finalmente formular pero fue una tarea maratónica. - pase y siéntese por favor.

-   Gracias - Jimin obedeció.

-   Páseme su currículo - vio al joven abrir un portafolio el cual curiosamente traía una estampita de MOLANG aquella caricatura infantil de un conejito y un pollito, los conocía por su sobrina mina. Al ver Jimin lo que veía sonrío pues no había notado que su pequeño Soobin había puesto esa estampita ahí.

-   Ah perdón, mi hijo ama esa caricatura y muy seguido mi portafolio, mis zapatos, mis prendas e incluso yo mismo me he visto con estampas en mi cara y brazos. - Jimin iba a quitarla pero Jeon lo detuvo.

-   No lo quite por favor - lo detuvo - su hijo debe de ser un niño muy dulce, me le quedé viendo porque mi sobrina también ama esa caricatura, y sinceramente he visto unos capítulos con ella y es simpática. - Jeon sacó su maletín y Jimin sonrió al ver tres estampas de MOLANG en el. - usted no es el único con estampas.

-   Si, lo sé. Conmigo no hay día que mi pequeño Soobin no esté viendo MOLANG. - ambos sonrieron.

-   Bien veamos sus documentos - Jeon no supo porque pero la mención del nombre del hijo del joven frente a él lo puso algo ansioso.

-   Bien aquí dice que renuncio a su antiguo puesto en Seúl.

-   Sí.

-   ¿Por qué? No hago menos a Busan pero Seúl es más grande…

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