« ¿Otros Mundos? » (REESCRIBIENDO)

Capitulo 1: Viaje inesperado 💀💀

Chimo: Ya estoy listo. ¿Tú cómo vas?

Eva: Más que lista, estoy muy emocionada!

Chimo sonrió ante la actitud de la chica. Los fantasmas ya estaban por irse a comenzar su aventura.

Eva: ¿Que crees que nos encontremos?

Chimo: No lo se, lo que si se es que quiero verte feliz en todo el viaje - ante eso no pudo evitar sonrojarse al igual que la chica.

Eva: Y será así - acomodó su fleco tímidamente.

Se vieron a los ojos hasta que que Chimo rompió la conexión con nerviosismo.

Chimo: Bueno eh ya es hora de irnos.

Tomaron sus cosas y salieron de la cueva del silencio. Chimo empezó a revisar un mapa que realizó para ver por dónde comenzarían.

La primera parada fue justo en las montañas en las que patinaron durante la aventura de la fuchicosa. Justo ahí se adentraron entre los escombros para ir a otra zona. Era una especie de bosque.

Pasaron las horas y ya había anochecido, se sentían un poco cansados y apenas era el primer día.

Eva: Será mejor que descansemos.

Chimo: Lo mismo digo. Que te parece aquí? - señaló a un árbol.

Eva asintió y fue rápido a acomodarse.

Chimo: Tranquila niña, siquiera ayúdame a construir la fogata - dijo en tono divertido.

Eva: Ay estoy muy cansada! - se quejo haciendo una cara tierna.

Chimo: Entonces pretendes que pasemos frío está noche? - ella soltó una carcajada.

Eva: Jajajaja pero somos fantasmas, siempre estamos fríos!!!

Ambos empezaron a reír ante el comentario de chica calaca. Chimo amaba verla así, sentía como su supuesto corazón palpitaba.

Eva: Pero está bien! Te ayudaré - se levantó acercándose al hombre.

Chimo: Gracias señorita.

Después de hacer la fogata, ambos se sentaron y empezaron a sacar la comida que traían.

Chimo: No me imaginé que los dulces del Pueblo Calaca fueran tan deliciosos.

Eva: Si, lo son. Finado y Moribunda tenían razón - al decir eso su sonrisa se desvaneció. Chimo lo notó.

Chimo: Hey se que los extrañas, pero quedamos que no habría tristeza en esta aventura.

Eva: Si, lo lamento no quise arruinarlo.

Chimo: No lo arruinas - acarició su cabeza y se sonrojo.

Eva: ¿Por qué estás rojo eh? - le lanzó una mirada pícara.

Chimo: Ah yo? No!! No estoy!!!...

Eva rió por como su amigo reaccionó. Se acomodó en su hombro para dormir.

Eva: Me alegra estar contigo - cerró los ojos.

El volteo a verla y sonrió.

Chimo: A mi también - dijo en susurro antes de dormir.

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A la mañana siguiente Eva se despertó primero y al ver a Chimo recargado sobre su cabeza no pudo evitar sonrojarse. Se movió un poco para despertarlo.

Eva: A levantarse bello durmiente! Ya hay que seguir - dijo con cariño.

Apenas el hombre abrió los ojos sintió como recibió un beso en la mejilla por parte de ella, no se lo esperaba.