« ¿Otros Mundos? » (REESCRIBIENDO)

Capitulo 15: El Plan

La temible criatura cruzaba por la ciudad derrumbando todo lo había en su camino, la gente se refugiaba en los lugares más seguros que lograrán encontrar.

Eva, Ember, Chimo, Wade, Evaristo y Aniceto corrían lo más rápido que podían para alcanzar al dragón sin importarles que estaban expuestos, eso no era lo importante ahora, debían formular pronto un plan para acercar a la bestia hacia ellos y entregarle el cristal.

Mientras tanto Gale lograba poner a salvo a Brook y Bernie en la playa, pero ambos padres seguían sin creer lo que vieron. Al pisar la arena quisieron correr de regreso pero Gale los detuvo.

Gale: Tranquilícense! Ember me pidió que los llevará lo más lejos posible para que no les pasará nada — trataba de retener a Bernie que estaba dispuesto a ir por su hija.

Bernie: Pero ¿Y si esa bestia les hace algo?

Gale: Claro que no, estoy segura que Eva y sus amigos los protegerán.

Brook: ¿Quien?

Gale: ¡La chica que evitó que los aplastará los árboles!

El dragón soltó otro rugido imponente posado sobre los gigantes minerales del lago, el grupo pudo llegar a él mientras olfateaba entre los minerales.

Aniceto: Hay que aprovechar para llevarlo a otro lugar donde no pueda lastimar a nadie!

Eva: Tiene que ser en un lugar abierto.

W y E: ¡LA PLAYA!

Ember: Estamos a unos pocos metros de allá, vamos Wade! — le indico a su novio y se volvió a subir a su moto con él.

Chimo: Iremos detrás de ustedes, tengan cuidado.

Los elementos se dirigieron hacia la criatura con cautela para después llamarlo.

Wade: EY TÚ DRAGÓN! SÍGUENOS! — gritó.

Ember: ¿QUIERES TU CRISTAL? ACÁ LO TENEMOS! ─ arranco la moto esquivando todo y con el dragon detras de ellos.

Evaristo: Entonces, ¿Quien de los tres se apunta para darle el cristal a la bestia? ─ dijo a los fantasmas y al alebrije mayor.

Aniceto: No! No! Yo no soy el indicado! ─ expreso muy asustado.

Chimo: No te preocupes, tal vez yo pueda hacerlo solo hay que esperar a que... ─ Eva le quito el cristal y lo interrumpe.

Eva: No. Yo lo hare ─ dijo convicta, los chicos la vieron alterados. Sobretodo Chimo que la tomo de los hombros ─ Llevar y usar el cristal para venir aqui fue mi idea, ahora es mi deber arreglar todo esto. No quiero que nuestro hogar, la ciudad o cualquier otra tierra sea destruida.

Chimo: Sabes que confio mucho en ti y que aprecio tu valentia. Esta bien.

Los dos se sonrieron pero luego reaccionaron para empezar con el plan.

Bernie y Brook seguian muy asustados hasta que escucharon que alguien venia, Era Ember y Wade en la moto que al ver a sus padres se aliviaron de que estuvieran bien pero no estaban en el mejor lugar.

Ember: GALE! TE DIJE QUE LOS LLEVARAS A UN LUGAR MAS SEGURO!

Brook: Querido! ¿Que sucede? ─ le preguntó a su hijo muy angustiada.

Wade: Cubranse donde puedan!

El dragon piso la arena y estaba a punto de atacar a la pareja pero Chimo salto encima de el reteniendolo con una cuerda que habían conseguido.

Chimo: Ustedes alejen a sus padres! Nosotros nos encargaremos!

Los elementos obedecieron pero no dejaban de observar la escena.

Evaristo: ¡NO DEJEN QUE SE VAYA! — gritó mientras corria con Aniceto detrás de él.

Chimo forcejeaba para que el dragón no se fijará en la pareja, pero este con una de sus garras lo lanzó fuertemente al suelo dejándolo inconsciente. Eva gritó desesperada hacia su amigo.

Eva: ¡CHIMO NO!

El dragón avistó a la chica calaca y comenzó a dirigirse a ella.

Aniceto: ¡Esto no era parte del plan¡ ¡Debíamos detenerlo primero!

Evaristo: ¡Corre Eva!

La mencionada no hizo caso y trato de acercarse a Chimo para ayudarlo esquivando al dragón que trataba de tomarla. Una multitud llegó y comenzó a arrojar piedras y otros objetos a la criatura, Brisa estaba enfrente y con ayuda de otras nubes planeaban distraerlo

Wade: ¡¿Es Brisa?! ¡Si! ¡Es Brisa! — exclamó emocionado — Nos está ayudando!

Ante la distracción Eva logró llegar con Chimo sacudiendolo un poco para que reaccionara, el joven abrió los ojos.

Eva: ¡Chimo! ¿Estás bien? — decía angustiada.

Los alebrijes, Wade y Ember corrieron hacia ellos mientras Chimo se reincorporaba.

Aniceto: ¡Que susto nos diste!

El dragón se empezaba a ir otra vez evadiendo los distintos ataques.

Ember: ¡Necesitamos otra idea para mantenerlo lejos de la ciudad! — exclamó.

Eva pensaba pero parecía no haber solución, hasta que se le ocurrió lo único que podría funcionar. Llamó a Gale.

Eva: ¿Crees que puedas provocar un viento lo suficientemente fuerte para derribar al dragón?

Gale: Tal vez, pero necesitaría más ayuda.

Brisa: Yo me uno — dijo la ex jefa de Ember acercándose — y todos los de aire ayudaremos.

Eva asintió y las dos nubes se dirigieron a llamar a la población de aire.

Eva: Ustedes vayan y busquen dónde protegerse, yo me encargo. Confíen — dijo convicta a sus amigos.

Se volteo de espaldas mientras los demás se alejaban, Chimo y Ember pararon por un momento para ver a la chica.

Ember: ¿Crees que lo pueda lograr? — preguntó a Chimo quien veía a su compañera muy dispuesta a enfrentar al caos.

Chimo: Lo que sea que vaya a hacer, se que lo podrá hacer  — salió corriendo a cubrirse y detrás suyo iba Ember.

Todas las personas de aire se reunieron y comenzaron a rodear a la criatura en un remolino de viento lo suficientemente fuerte como para atraparlo. Eva caminaba hacia él erguida y dispuesta, todos los presentes la observaban con intriga, estando más cerca extendió sus manos invocando su magia pero al mismo tiempo la del Códice y resplandeciendo en una hermosa aura de color dorado en todo su cuerpo.

Respirando profundo y al soltar el aire cerró los ojos y empezó a mover sus dedos haciendo crecer de la arena raíces que de poco a poco fueron convirtiéndose en un enorme tronco torcido pero con bellas flores al final de las ramas. Comenzó a subir al tronco sosteniendo la magia.

Ember y los demás no daban crédito a lo que veían, era irreal pero a la vez único y hermoso.

Cuando el torbellino acabó Eva ya había llegado hasta la altura del dragón, justo para verlo a los ojos.