Eva y el dragón cruzaron miradas por unos segundos, la gente asombrada observaban, Chimo, Wade, Ember, Aniceto y Evaristo estaban ocultos pero sin quitar la vista de su amiga.
Evaristo: Ay nanita! Tengo tantos nervios! - exclamó juntando sus manos.
Chimo: Vamos Eva, tu puedes - susurro.
La criatura gruñía y Eva estaba paralizada, no sabía cómo reaccionar. Ember podía notarlo desde abajo por lo que no lo pensó dos veces y decidió subir para darle apoyo. Wade y Chimo también lo hicieron.
Cuando llegaron a la cima del tronco, Eva se sintió en calma y sonrió mientras sacaba el cristal. En eso Chimo, Ember y Wade acercaron sus manos hacia las de la chica que sostenía el cristal y alzandoló hacia el rostro del dragón haciendo que todos pudieran entregarlo juntos.
Bernie: ¿Que hacen?
Aniceto: Entregarán todos juntos el cristal.
La bestia se hace más pequeña, de la altura de los chicos, y toma el artefacto cuidadosamente con sus garras inspeccionandolo.
Eva: Lamentamos haberlo tomado sin tu permiso, juro que nunca tuvimos la intención de causar daño en otras tierras - le explicaba al dragón - todo siempre fue desde el anhelo de querer conocer lugares y hacer grandes amistades. Cómo las que he hecho en este tiempo.
Mientras hablaba, contemplaba a su alrededor la ciudad, las personas y a sus amigos, que le sonreían muy admirablemente. Aceptando sus disculpas y con el poder del cristal, comenzó a restaurar todo el desastre, los edificios y locales se volvían a unir desde los escombros y vidrios rotos.
La gente comenzó a aplaudir después de ver completamente reconstruida la ciudad, el dragón se acercó a Eva y suavemente frotó su cabeza junto con unos ronroneos que indicaban gratitud. Hizo reverencia a los cuatro y después salió disparado al cielo abriendo un portal donde entró y se fue.
Wade: ¡LO LOGRAMOS! ¡JAJA! - gritó emocionado y alzó sus manos a modo de celebración.
La chica calaca miró hacía sus amigos quienes le dedicaban miradas de admiración y felicidad, de pronto corrió para dar un salto y deslizarse por el enorme tronco. Chimo, Wade y Ember fueron detrás de ella mientras reían.
Llegando abajo los alebrijes se acercaron.
Evaristo: ¡ÓRALE! Esto si que nunca lo creería si no lo hubiera visto con mis propios ojos - expresó muy asombrado.
Aniceto: Los felicito, fue un acto muy noble de su parte - le dijo a los elementos.
Ember: Bueno, Eva pudo haber tomado el cristal pero los cuatro éramos responsables por no haber tenido cuidado con el.
Wade: Después de todo ya somos grandes amigos, y los amigos se apoyan en todo - abrazó a ambos fantasmas fuertemente.
Chimo: Claro, pero también debes darme mi espacio - se apartó un poco del abrazo. Wade se disculpó pero sin dejar de sonreír.
Voltearon a su alrededor mirando a la gente que seguía aplaudiendo y aclamando.
Gale: Me parece que ahora unas personitas son famosas - comento mientras se acercaba al grupo.
Eva: Eso parece - se dirigió a los alebrijes para presentarlos a la nube - Gale, ellos son Aniceto y Evaristo. Son alebrijes del mundo de los muertos.
Gale: Hola! Mucho gusto! Gale Cúmulo para servir - extendió sus manos para saludarlos y ellos le correspondieron.
Las voces de Brook y Bernie se hicieron presentes.
Bernie: ¿Y que? ¿A nosotros no nos van a presentar?
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« ¿Otros Mundos? » (REESCRIBIENDO)
FanfictionDurante un viaje en el Inframundo, Chimo y Eva se encuentran con un cristal antiguo que tiene el poder de transportar a los fantasmas a diferentes épocas, lugares y a... ¿Otros mundos? Por error terminan en la gran Ciudad Elementos, dónde el aire, t...