Naruto - Lo Poético de lo anbu ✔️

3 - Todos tenemos demonios, algunos más oscuros que otros

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

-:/

-/:

Capítulo 3

"Hay una última prueba", dijo Tsunade mientras organizaba el expediente ANBU de Naruto, "y ésta es altamente peligrosa".

Las palabras "peligrosa" nunca habían asustado a Naruto, pero después de su última misión, se ha dado cuenta de que incluso él tiene sus límites. Con una voz casi insegura, "¿Tengo que matar a alguien otra vez?"

Naruto había estado esperando algo de tiempo para ordenar sus pensamientos y prioridades antes de enfrentarse tan pronto a la desmoronada torre de su moral.

"No."

Naruto suspiró aliviado, y enseguida perdió el interés.

"Escúchame", le espetó Tsunade, tratando de recuperar su atención. "Si suspendes, se acabaron tus sueños de convertirte en Hokage, la aldea de la Hoja perderá a uno de sus mejores activos, y mejor shinobi. Será mejor que apruebes".

"Lo haré, lo prometo". Añadió Naruto. Naruto se había visto obligado a devolver el equipo ANBU y la máscara. Ahora estaba en la oficina de la Hokage con el pijama que había usado inicialmente cuando fue a su oficina hacía una semana. Era difícil tomarse en serio su confianza cuando parecía estar listo para ir a la cama.

Tsunade atravesó varios candados y sellos de su escritorio para llegar al manual ANBU. Lo puso sobre la mesa. "Estas son todas las reglas que tendréis que memorizar antes de que acabe la semana. Se os examinará de ellas en vuestra Iniciación".

"¿Esto es lo peligroso?". Naruto se burló mientras cogía el delgado y raído manual negro.

Tsunade suspiró, "los detalles de la Ceremonia de Iniciación están todos inscritos en el manual. Por favor, dime que lo tendrás todo memorizado para el fin de semana".

Naruto sinceramente no era el mejor en este tipo de cosas. Era el último en su época de academia. Pero eso era antes, esto es ahora. "Claro, para eso están los clones sombra. No te preocupes, abuela. Puedo con ello. He llegado hasta aquí, ¿no?"

"Accidente o no", se respondió Naruto en silencio. Con un gesto distraído, atravesó la ventana y se dirigió a casa.

Naruto sonrió satisfecho cuando oyó a Tsunade gritarle maldiciones mientras saltaba los tejados. Al menos esta vez sólo era una ventana.

Naruto caminaba por la calle en dirección a su apartamento, era raro ver a un ninja caminando, pero disfrutaba de las calles tranquilas y de la luna observando perezosamente desde arriba. Tenía pensamientos que ordenar, pero los encontraba demasiado revueltos como para organizarlos adecuadamente. Mientras caminaba, las tranquilas y limpias calles se convirtieron en siniestros senderos de tierra. El pueblo de Konoha se retorcía y deformaba gradualmente hacia las zonas más oscuras. Complejos de apartamentos baratos y bares ruidosos se alineaban en las calles. Naruto se hizo a un lado despreocupadamente mientras un hombre era arrojado por la ventana de un segundo piso.

Había putas en las esquinas, chicos vendiendo drogas, ladrones empeñando objetos robados y bandas acechando su territorio. Era la parte de Konoha que el consejo ignoraba. Después de todo, esta era una aldea ninja y los ninjas necesitaban algún tipo de escape de sus duras vidas. Incluso después de la reconstrucción, Konoha cayó en las mismas viejas rutinas.