37 - Hasta que la muerte nos separe

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 37

N

aruto Uzumaki firmó con grandes trazos desordenados, apenas admisibles, por una mano mucho más acostumbrada a sostener una empuñadura que un pincel. En comparación, Shion le siguió con una letra tan miniaturizada que parecía bordar el documento. Las dos firmas discordantes empezaron a secarse en el pergamino.

Shion no había levantado la vista del suelo desde que había empezado. El rostro de Naruto era una máscara mientras observaba cómo se secaban las firmas, como si esperara algo. Ame no se dejó engañar por la máscara. Era la misma expresión que lleva cuando le dice "todo va a ir bien", antes de enfundarse una katana, abrocharse el chaleco antibalas y saltar por la ventana.

La Hokage se acercó y examinó las firmas. Finalmente firmó con su nombre en la parte inferior, como una cadena que forjara un vínculo entre los nombres de arriba.

"Ya está hecho".

Naruto siempre había imaginado una gran boda. Asistirían todos sus amigos, independientemente del símbolo de su hitai-ite, con espacio suficiente tanto para los vivos como para los muertos.

"Siento que no haya podido ser una gran ceremonia", dijo Naruto, sin saber si se estaba disculpando con Shion, con los niños o consigo mismo.

"No necesito una grande", susurró Shion mientras le seguía con la cabeza aún baja hasta el suelo. Naruto se dio cuenta de lo rápido que había estado caminando cuando oyó su voz muy por detrás de él. Redujo la velocidad para darle tiempo a alcanzarla, pero ella también lo hizo.

Tanto Ame como Ichigo observaron confundidos la repentina batalla de pasos. Finalmente, Naruto se dio por vencido y se volvió: "¿Qué está pasando?".

Shion se sonrojó avergonzada y se preguntó qué había hecho mal. "Una esposa como Dios manda camina detrás de su marido", chilló.

"No en una aldea ninja", dijo Naruto inmediatamente. Un ninja nunca quiere que su cónyuge camine detrás de él; será el primero en apuñalarte por la espalda.

Naruto extendió la mano y atrajo a Shion hacia sí, luego se acercó y le levantó la barbilla. "Mantén la cabeza alta. Sé siempre consciente de lo que te rodea, estés con quien estés".

La corrección avergonzó aún más a Shion. Se reprochó en silencio que debería haber dedicado más tiempo a estudiar las costumbres y hábitos de Konoha. Se sentía totalmente inadecuada como esposa de Naruto.

Naruto era plenamente consciente de que aquello se parecía a la noche en que trajo a Ame e Ichigo a casa desde el orfanato. Había sido una mezcla de emoción, felicidad y nerviosismo por no saber cómo formar una familia.

Naruto sintió un tirón en la pernera de su pantalón. Sin pensarlo, se agachó y cogió a Ichigo del brazo como aquella primera noche. Ichigo se retorció y se abrazó al cuello de Naruto. Se ha hecho mayor y más grande, pero no menos mimado.

Llegaron a las puertas abiertas del complejo, donde el escudo de los Uzumaki ondeaba en sus puertas. Por primera vez desde que compraron el complejo, Naruto se giró y cerró las puertas con fuerza tras de sí.

Naruto - Lo Poético de lo anbu ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora