Naruto - Lo Poético de lo anbu ✔️

40 - Interino

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 40

Las máscaras en blanco inclinaron la cabeza hacia el suelo cuando la Hokage atravesó el subterráneo de la ANBU. Todos los asuntos se detuvieron. Los capitanes apoyaron los puños en el suelo y reconocieron la más alta posición de su orden. Notaron la familiaridad de los pasos del Kage dentro del dominio sombrío. Las cabezas inclinadas no impidieron que el Hokage entrara en la entrada subterránea de la división de T e I de Konoha, cuya existencia sólo conocían los ANBU.

Ibiki se quitó un par de guantes y los arrojó sobre la bandeja de herramientas ensangrentadas.

"Hokage-sama, el Jefe debería estar saliendo de una sesión a estas horas". oyó Ibiki por el pasillo. Ibiki cerró y atrancó la celda tras de sí. Sus rodillas crujieron cuando se arrodilló y apoyó su puño lleno de cicatrices en el suelo.

"Hokage-sama".

"Levántate", ordenó la Hokage.

Las rodillas de Ibiki crujieron igualmente al levantarse. Ibiki enderezó los hombros y cruzó las manos tras la espalda. "¿A qué debo esta visita?"

"Busco al prisionero nº 48915".

Ibiki giró sobre sus talones y condujo enérgicamente al Hokage a través del a menudo confuso laberinto de celdas. "¿Puedo hablar libremente, señor?"

"Puedes hacerlo".

"Yo no recomendaría liberar al prisionero. Nos arriesgamos a una sublevación de los Grass y a Konoha le conviene mantener el control sobre el kekkai genkai".

En las profundidades del edificio de Tortura e Interrogatorios, el aire era difícil de respirar para los que no estaban acostumbrados a su delgadez. La suciedad parecía quedar atrapada en la piel. En el pasillo sagrado resonaron los pasos hasta que llegaron a la puerta de la celda.

"Ábrela", ordenó el Hokage.

"Señor, como jefe de la división T&I no recomiendo...". El sonido del metal doblado rechinó en la calva cabeza de Ibiki. Sin apenas esfuerzo, el Hokage giró el picaporte cerrado y forzó la puerta de la celda para abrirla.

La luz colgante del pasillo se asomó al interior de la celda y arrojó luz sobre la figura acurrucada en un rincón. El Hokage rompió las cadenas y los cierres metálicos se doblaron por el tobillo ensangrentado.

Kusuro abrió los ojos arrastrándose y sólo pudo reconocer la forma del amplio sombrero delineada por la oscilante luz del exterior. Su brazo osciló sin fuerza mientras su cuerpo era acunado por los brazos del Hokage. La cabeza de Kusuro rodó hacia atrás y miró el color de un cielo azul claro.

"¿Naruto?" Tosió entre labios agrietados.

Naruto sacó a Kusuro de la celda. El sombrero que llevaba Naruto en la cabeza se inclinó cuando se detuvo en la puerta. "Ibiki, estás despedido".

La capa blanca se deslizó tras los talones de Naruto cuando éste atravesó las sombras.

"¿Qué es esto?" preguntaron los ancianos cuando irrumpieron en el despacho del Hokage sin llamar.