Naruto - Lo Poético de lo anbu ✔️

35 - Lazos de sangre

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Capítulo 35

Udon y su equipo estaban contando el número de ninjas enemigos. Desde las ramas protectoras de los grandes arces, podía ver el azul enjoyado del océano más allá. Las hojas eran de un rojo otoñal brillante que encendía todo el país en una llamarada de fuego. Udon vigilaba a los miembros de su equipo genin bajo las sombras de las hojas rojas.

Hohei tenía los ojos cansados. Contaba cada día y cada día se sentía abrumado por el mar de gente que había al otro lado. Pero Hohei prefería sobreexigir su byakugan antes que verse envuelto en otra batalla. De repente, el negro y el gris de la visión de Hohei empezaron a difuminarse. Las ramas empezaron a crujir bajo sus pies vacilantes. Mushi puso una mano en el hombro de Hohei para estabilizarlo.

"Deberías descansar. Llevas tres semanas seguidas haciendo esto".

Hohei apartó la mano. El trabajo de algunos era luchar y morir. El suyo era contar.

"Udon, Hohei necesita descansar".

"No puedo. Los de arriba me están echando el aliento en la nuca para que presente esas cifras más rápido". Udon se metió la mano en el bolsillo y arrojó una píldora de chakra. Sin mirar detrás de él, Hohei la cogió del aire. Hohei se la tragó sin vacilar.

"Se supone que los genin no deben usar píldoras de chakra porque nuestra capacidad de chakra no es lo bastante grande. Es una de las primeras lecciones que se aprenden en la Academia", dijo Mushi con desaprobación.

Udon se miró los cuatro dedos de la mano. "Ya no estamos en la Academia".

Hohei terminó el último tick de su pergamino e informó del recuento final.

"Son un poco más que ayer", observó Udon. Udon dudaba de que fueran a entrar en acción pronto. La guerra no es emocionante. En realidad era bastante aburrida, llena de exploración, espera y breves momentos de terrorífica acción que helaba la sangre.

Hohei entrecerró los ojos y enfocó su byakugan hacia el borde. El borde dolía tanto que pocos Hyūga se atrevían a poner a prueba su límite, pero el Jefe de Clan había demostrado que el límite se podía estirar. Hohei luchó contra el dolor y la píldora de chakra añadió la concentración suficiente para obtener los kilómetros que necesitaba.

"Udon, hay cuatro ninjas de la Niebla viajando hacia el sur por la costa. Están saliendo rápidamente de mi rango de visión".

Era una actividad sospechosa y Udon sabía que debía investigar. A veces no había tiempo para pedir refuerzos. "Mushi, avisa al campamento de lo que estamos haciendo", ordenó Udon. Un escarabajo kikaichuu abandonó la manga de Mushi. "Sólo vamos a seguir a distancia y observar. En ningún caso nos enfrentaremos al enemigo. Hohei, toma la delantera".

El Hyūga asintió. Se apartó de las ramas e intentó mantener al ninja de la Niebla a su alcance. Mushi y Udon siguieron sus flancos.

"¿Qué crees que están haciendo?" preguntó Hohei. No tenía ni idea de qué hacían los ninjas de la Niebla tan lejos de la zona de combate.