Naruto - Lo Poético de lo anbu ✔️

60 - El guardaespaldas del Hokage

Sasuke, ¿qué estás haciendo?".

El trozo de pescado ya estaba en la lengua de Sasuke. El Uchiha se puso rígido, atrapado en el acto. Había pensado que Naruto estaría más tiempo en el baño. Sasuke se metió el trozo de atún en la boca y se volvió hacia Naruto, masticando lentamente.

Se miraron fijamente en un silencio casi mudo.

Entonces Naruto ató cabos. "¿Estás probando mi comida en busca de veneno?".

Sasuke miró obstinadamente hacia la pared del fondo, pero siguió masticando. Después de tragar, respondió: "Me he hecho resistente a varios venenos bajo la tutela de Orochimaru".

"Esta comida es de mi secretaria, que lleva cuatro años empaquetando sus sobras en cajas bento para mí. Creo que estoy bien, gracias". Naruto apartó físicamente a Sasuke y defendió su almuerzo. "Espera, ¿por eso me compraste la comida ayer?".

"Técnicamente, lo compraste tú. Tomu me dio acceso al sello de la cuenta bancaria de los Uzumaki".

"Sasuke, acabas de terminar una gran operación. Se supone que deberías estar de permiso, de vacaciones, de descanso, y no acampando en la azotea del edificio de enfrente".

Sasuke lanzó a Naruto una mirada salvaje. "¿Quién va a protegerte?".

"Sasuke, hay dos ANBU apostados frente a la puerta y cinco más vigilando la oficina. El capitán Serpiente multiplicó mi fuerza de ANBU en cuanto se supo lo del Kyuubi".

Sasuke enarcó una ceja y sin una pizca de chulería: "Valgo por cien de ellos".

"Sasuke, vete a casa. Vete a dormir".

"¿Interrumpo?", dijo una voz cortante.

Ni Naruto ni Sasuke se dieron cuenta cuando se abrieron las puertas del despacho. Ino hizo girar el extremo de su coleta alrededor del dedo mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Ino no dudaba en interrumpir aquella interminable discusión entre Naruto y Sasuke, y siempre parecía tratarse de lo mismo.

"Sasuke y yo terminaremos esta conversación más tarde. Entra, por favor. Aún no hemos hablado". Y Sasuke se habría marchado si no se hubiera dado cuenta del ligero cambio en la postura de Naruto: de una postura relajada y enfadada a otra más seria.

Naruto dejó la caja bento en el suelo y se apoyó en el escritorio, expectante. Ino entró con un oscuro propósito. Se detuvo frente a la Hokage y exigió: "Quiero ver. Me merezco al menos eso".

"No tienes derecho a exigir nada a la Hokage", dijo Sasuke desde los dos pasos que consiguió alejarse de Naruto.

"¿En serio?" preguntó Naruto a Sasuke, que era el que siempre le estaba exigiendo cosas. Naruto se volvió hacia Ino. "Como amigo tuyo, tienes razón. Te lo mereces".

Los ojos de Sasuke se abrieron de par en par ante las implicaciones de lo que Naruto estaba aceptando y lo peligroso que era. Naruto estaba a punto de perder la cabeza. ¿Y si a Ino no le gustaba lo que veía? Sasuke observó cómo Naruto levantaba la cabeza y afrontaba las consecuencias de sus actos. Naruto sabía a lo que estaba accediendo y, sin embargo, accedió de todos modos. Sasuke no iba a permitir que la culpa de Naruto, o aquello de lo que Naruto se creyera responsable, pusiera a Naruto en semejante peligro.

Sasuke se encontró de pie, a la defensiva, frente a Naruto. "Yo estaba allí. Lo vi todo".

Ino no estaba impresionada. Veía a Sasuke como un obstáculo, pero su trabajo no era nada si no sabía leer a la gente. Cuando Sasuke saltó delante de Naruto, no fue como alguien que defiende a un amigo, sino como un ninja que protege a su Kage. Ino no tenía ninguna duda de que si Naruto le decía a Sasuke que destruyera una aldea entera, Sasuke lo haría. Ese pensamiento hizo que a Ino le recorriera un escalofrío por la espalda y, para ella, el miedo era algo que se había ganado a pulso.