Capítulo 29

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La fiesta en celebración de la Boda de Jisoo y Rosé fue monumental. La general estaba orgullosa de presentar a su mujer con su gente y todo el palacio se unió en una noche memorable.

La música sonó, la gente bailó y Lalisa aprovechó el momento para dejar muy
claro a todo el mundo lo que sentía por Ruby. Malee y Maud, fueron las más felices. Ver a Lisa tan encantada de la vida, bailando junto a una sonriente Ruby, las llenó de alegría.

Aquella noche el Mekhong fue la bebida que reinó en la fiesta y, como era de esperar, los brindis se sucedían uno tras otro.

-Dios... ¿Mi mujer tiene una gemela o ya he bebido de más? -dijo la rubia a sus amigas.

-Yo también veo doble. Creo que ya estamos más que borrachas -Jennie estuvo de acuerdo, riendose de ambas .

-Ay, Dios mío -corroboró Irene- ¡Esta cosa es fuerte! Yo solo me tome tres copitas.

Lisa, divertida pero preocupada en cierto modo al ver cómo bebían aquellas tres, se acercó hasta su Ruby.

-Si sigues bebiendo así, terminarás muy mal.

Ella se limitó a darle un beso en toda la. Boca, con lujuria y desenfreno.

-Tranqui ¡que yo controlo!

-¡¿Tranqui?! ¡¿Controlo?!

Ella sonrió y haciéndole reír

-No, cariño, creo que estoy un poco ebria, ¡pero me lo estoy pasando genial!

-ok, ¡vamos a bailar! -gritó Irene, llevándosela.

Y sin más, salieron a bailar junto a otros aldeanos que divertidos las aceptaron en su grupo, mientras dejaban a la princesa confundida y sin saber lo que realmente su chica había querido decir.

Una hora después Irene y sus dos amigas brindaban por enésima vez por la boda de la rubia.

-No se enojen, pero creo que estamos bebiendo más que los peces del villancico -dijo ésta.

-Uf, es que este whisky está fino... fino... -balbuceó Rosé.

-Pero finooooooooo, aunque creo que Irene tiene razón. Estamos más borrachas qué nunca -corroboró Jennie-. Estoooo... ¡tengo una idea! ¿Qué les parece si les cantamos algo?

Animadas por el momento y sin ningún tipo de vergüenza, las tres amigas comenzaron a
explicarles a todos lo que era un karaoke y que todos debían aplaudir y animar al ritmo de la persona que estaba cantando. Después comenzaron a cantar. Al principio todos se quedaron confundidos, pero después de las tres primeras canciones, todos reían y las imitaban.

Ya de madrugada, después de haber cantado y bailado con todo el palacio. Jisoo se llevó a su flamante esposa, que apenas podía mantenerse en pie; Agnes y Edel
acompañaron a Irene a su habitación y Lisa, con una sonrisa de diversión, rescató a una
rebelde Ruby que se negaba en abandonar la fiesta.

-Amor, una cancioncita más y luego ¡hip! nos vamos -gritó esta ante el gesto sarcástico de su prometida.

-Hija... -sonrió Malee-. Creo que deberías llevarte a Ruby a dormir.

-Yo también lo creo -asintió ella, y sin más contemplaciones, se la echó al hombro y se la llevó mientras pataleaba y le golpeaba la espada con falso enfado.

Una vez entraron en la habitación, la dejó en el suelo. Ella se tambaleó.

-Has bebido mucho, preciosa. ¡Te lo dije!

-¡¿Yo?! -gritó, soplando cómicamente el flequillo que le caía sobre la cara-. No tanto -y colgándose de su cuello dijo
con voz seductora -: ¿Bailas conmigo una canción?

VOLVERÉ POR TI | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora