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—No podremos solos.

—¿Enserio?

—Sí, hablo enserio, podemos traerla aquí.

—Los poderes que te detuvieron la primera vez, no funcionan aquí dentro.

—Yo sé eso, ya lo intenté con el teseracto, mi magia, es obvio que su telequinesis no funciona aquí dentro.

—Podría crear un evento nexus.

—¿Y no sucedió cuando me trajiste?

—No, sucedió cuando te fuiste, porque ella y Thor han tomado la Torre Stark.

—Tenemos que ir por Lady Malie.

—¿Le dirás cómo consiguió su nombre?

—Significa que la podré traer, ¿verdad?

—Nos meteremos en una muy grande.

—Bien, ¿por qué no se lo pides a alguien más?

—Lord Mal sufrió un triste destino, uno peor que la muerte.

—¿Lord Mal?

—Ustedes, en casi todas las realidades, están destinados, ese es una de las dos en que no, este terminó muy mal.

—¿Al menos era guapo?

—¿Te fijaste en la chica por sus poderes o por su físico?

—Es muy atractiva.

—No te lo voy a negar, el gen mutante hace que se vea tan joven, por algo su madre pudo tenerla a los cincuenta años, ese tipo de humanos no se deterioran tan pronto como los comunes.

—Oye, estás hablando de ella.

—Aún no están juntos.

***

—Creí que había terminado la batalla.

—Y así fue.

—¿Entonces por qué Thor y tú están atrincherados en la Torre?

—Ellos atacaron primero.

—Para estar en medio de una batalla, te oyes muy bien para poder contestar el teléfono.

—Atrofié a Jarvis, al parecer la telequinesis y él no son compatibles.

—No puedo intervenir, pero buscaré al resto de tu equipo.

—Te amo, Sharon.

—No mueran— dijo antes de colgar.

Malie se quitó el auricular, seguía recorriendo los pasillos en busca de algún polisón, Thor lanzaba rayos a cualquier helicóptero que se acercara. La pelinegra había robado las armas de los soldados, policías y agentes de S.H.I.E.L.D. cerca de la zona, estaban apostadas en cualquier entrada, en la ventilación, en el perímetro de la azotea, apuntando a cualquier intruso, no había forma de que entraran sin que ella no lo notara, para ello era el campo de fuerza que rodeaba la torre. Seguramente torturaban a su hermano para que derribara las defensas, creyendo que se trataba de Jarvis, pero él no la delataría, necesitaban tiempo para encontrar a Loki e idear un plan.

—Thor, ¿fuiste tú?

—No, sigo en la azotea, se han replegado. ¿Hiciste algo?

—No, sigo en mi posición.

—El campo de fuerza avanza.

—Revisaré.

Se apresuró a bajar del elevador cuando vio un destello naranja se abrió en el pent-house, aquel donde hacía unas horas aprisionaron al invasor y entregaron todo a los agentes, a los inútiles agentes, sin importar lo que dijera Pearce. Abrió la puerta con su telequinesis, se mantuvo en el umbral y ahí estaba él, con su gabardina, su cetro de poder. Ambos se vieron, sosteniéndose la mirada, ella entró mientras él retrocedía para que mantuvieran una distancia prudente.

—Ahí estás.

—¿Volviste por mí?

—Hasta crees.

—¿Entonces? ¿Acaso ya te aburrió el teseracto? ¿Lo devolverás a sus legítimos dueños? — a lo que él sonrió de forma ladina.

—Sigue soñando.

—Hasta crees que es un sueño.

Malenalielanzó un campo de fuerza que fue evadido con facilidad por el dios del engaño, quien disparó con su cetro, ella se hizo un escudo mientras seguía lanzando campos de fuerza. Estaba cansada y no se sentía capaz de derrotarlo una segunda vez. Loki se veía en su mejor momento, danzaban con agilidad, en una batalla iluminada por la tormenta eléctrica de afuera, seguro trataban de frenar a Thor. Loki comenzó a multiplicarse de forma holográfica y la pelinegra se mareó al ver tantos de pronto, se inclinó y tocó el suelo, una descarga telequinética salió de sus manos y todas las copias salieron disparadas hasta volverse solo él. Intentó pararse, pero era mucho desgaste, incluso para su fuerte cuerpecito, trastabilló un poco antes de dejarse llevar por la inconsciencia. El pelinegro la sostuvo antes de que se golpeara la cabeza, porque repasó las imágenes para saber si podía mostrarle toda su vida y era algo que Lady Malie había procurado, no dañar su cabeza.

#MakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora