#Maki

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Y el Rey recorrió las calles, visitando los lugares que su esposa frecuentaba. Lady Malie, o "Mi Lady", como le gustaba llamarla, duró un año viviendo ahí, sin esperar nada a cambio y dándolo todo, ayudó a Ayo en la medida de lo posible para que uno de sus mejores amigos se recuperara, Barnes comía en el jardín con la Reina y cuidaba de la pequeña rubia porque, al igual que todos, había especulaciones sobre el padre, y Bucky pensaba que era hija de Steve o Tony, al principio el Rey y la Reina Madre lo pensaban igual. Luego, otro año pasó en que ambos estuvieron saliendo y la Reina hizo propias las costumbres y tradiciones del reino. Un tercer año pasó, en que ambos ya se habían casado, se amaban y vivían en paz, ¿o no?

Nadie podía decirle el paradero de Malenalie, nadie la había visto hace semanas. Shuri se hizo cargo de la niña todo ese tiempo, Ramonda se hizo cargo de la gobernanza, T'Cahlla incluso fue con Mbaku para saber si su esposa había pasado por ahí. Rendido y viéndolo al borde, su madre lo citó en un ala apartada, le comunicó cómo había visto a la Reina, sumiéndose lentamente en una depresión, Bucky dijo que era característica de su condición, la telequinesis la ponía en ese estado casi de letargo. El ex soldado tampoco sabía dónde buscarla. La Reina llevaba casi un mes desaparecida.

—Dijo que entendía.

—Quizá no sea por ti.

—Entonces fue por lo que le dijo Nakia, ella sabe que sólo es la madre de mi hijo, que el enamoramiento de Malenalie pasó y ahora tengo una vida con ella.

—Creo que es por ella.

—Madre, yo la acepté con su hija y su pasado.

—Ese pasado la ha alcanzado...— suspiró con pesadez—. Tu hijo enfermó y llevaste a los médicos, las medicinas y permaneciste a su lado hasta que mejoró, eso hace un padre. ¿Dónde está el padre de Velma?

Algo hizo "click" dentro del cerebro del Rey, abrazó y besó a su madre a modo de agradecimiento, Ramonda no recibió explicación alguna, sólo vio a su hijo correr fuera del castillo. Lejos de todos, en una llanura escasamente frecuentada por los wakandianos, ese era el lugar ideal para alguien que no respetaba los jardines, en palabras de su esposa. Vio a los lados en busca de algún mirón, que nadie lo siguiera, pues exigió a la guardia que lo dejaran solo. Vio al cielo y gritó:

—¡Rey de Asgard! ¡Loki! — vio al cielo durante un par de minutos antes de que el cielo se abriera y el arco iris aterrizara ahí, delante de él.

—Dime, mortal— las palabras del dios del engaño iban cargadas de resentimiento hacia su interlocutor, pero su rostro estaba deshecho, ambos sufrían la pérdida de la misma mujer.

—Malie no está.

—¿Por qué no está?

—¡No lo sé! Fui a ver a mi hijo, estaba enfermo y fui a cuidar de él, volví y ya no estaba, llevo un mes buscando. ¿Tienes idea de a dónde pudo haber ido?

—Tal vez se sintió abandonada y huyó.

—Lo dudo, habría ido a buscarte.

—Ella no puede entrar a Asgard si yo no abro el Bifrost.

—Sabes dónde está.

—No volví porque los vi felices, esa sonrisa no la lograba conmigo.

—¿Y por qué no se lo explicaste?

—Ya estaba enamorada de ti, volver sólo sería confundirla.

—No es mujer que se confunda con facilidad, eso la habría ayudado a confirmar si quería estar conmigo o no.

—¿Sientes que la obligaste?

—No.

—Dudas de lo que ella siente por ti.

—No.

—Claro que sí— sonrió instintivamente—, sino no estarías tan desesperado.

—¿Y por qué, si ves mi desesperación, no me das la respuesta?

—Tiene su Mansión en Malibú, sus departamentos en Miami, Washington, Londres... pero lo más seguro es su residencia en Hungría.

—No sé dónde queda.

—Yo puedo llevarte.

—Deberías hablar con ella.

—Preferiría que no le dijeras que me viste.

—Le hará bien verte, y a tu hija.

—Ahora es tu hija, ahora es tu esposa.

—El amor y cariño que te tienen, no disminuirán porque ahora hayan formado una familia conmigo. Deberías darte la oportunidad de perdonar lo que crees que hiciste, no te hagas daño ni a ella y vuelve cuando quieras, las puertas de mi Casa estarán siempre abiertas— extendió la mano hacia el dios—. Sin resentimientos.

—Sin resentimientos— aceptó el gesto y llevó al Rey de Wakanda al Refugio.

Loki soltó su mano y el Rey lo vio una última vez, el dios asintió con la cabeza antes de verlo entrar a prisa y llamando a gritos y con desesperación a Malie, el pelinegro le dio una última hojeada al lugar antes de marchar, con la promesa de volver algún día. T'Challa no reparó en que no había puerta, en que tampoco había rejas o vidrios para las ventanas, era un lugar demasiado desprotegido. Sólo había dos habitaciones, al no estar en la primera, corrió a la segunda y su esposa estaba hecha un ovillo en un rincón, con la pierna sobre la cama y la otra doblada, con el rostro cubierto de sudor, lágrimas y saliva. Sobre ella, un bebé cubierto de sangre, líquido amniótico, entre sus dedos el cordón umbilical, en sus labios había atrapado el pezón de la madre. Activó su brazalete y el aerodeslizador no tardó en aparecer con Okoye y el resto de Doras para custodiar la partida de los Reyes de Wakanda y el nuevo príncipe.